Afleveringen

  • Estudió diseño, pero muy pronto entendió que la ilustración, que inicialmente pensó sería solo un pasatiempo, lo ha convertido en uno de los más destacados artistas chilenos.

    Ha trabajo en el diario El Mercurio desde sus inicios y sigue allí. “El Mercurio ha sido una super escuela- dice Francisco Javier Olea-. Soy poco metódico, medio vago, y esto me ha obligado a sentarme todos los días frente al computador. De otro modo, me daría vueltas buscando la inspiración”.

    Su estilo como ilustrador lo fue encontrando en las búsquedas, en largos procesos de investigación. “Mi escuela ha sido mi constante búsqueda”. Sin embargo, el demandante trabajo en un medio de comunicación no le da todo el tiempo que podría tener otro ilustrador para enfrentar su quehacer, de modo que para decidir en qué proyectos participar, dice que tiene que sentir algo sensorial. “Busco el placer”, dice.

    Así fue con Canción de recuerdos inútiles en coautoría con la autora Sara Bertrand (Escrito con Tiza, 2023). Se supone que harían un libro a cuatro manos, pero como lo advierten al final del libro: “… pero la protagonista corrió con voz propia; su desesperación y gracia, cierto delirio también, la hizo saltar sobre la página en blanco y arrebatarnos esta historia”. Un relato que lo remeció desde el inicio y que debió leer varias veces antes de ponerse a trabajar. A Sara le presentó el libro listo, una crónica amorosa sobre el fenómeno llamado “flechazo”, cuando creemos descubrir en otro al ser amado, aquel que viene completar nuestra existencia y a dar sentido a los días. Pueden ser horas, días o semanas, el encantamiento funciona como hechizo, sumergidos en la burbuja del amor, somos incapaces de ver lo que sucede, nos volvemos ridículamente hipérboles. Sin guardarse nada, la protagonista de esta historia nos relata desde el momento en que es asaltada por esa emoción hasta sus maniobras de conquistas, no obstante, el varón parece ensimismado, no siempre atento a los encantos y peripecias de la protagonista caen en el vacío. Mediante el uso de humor, lenguaje sencillo y lectura rápida, este relato ilustrado avanza sumergiéndonos en el despecho y desamor, de esta manera, Canción de recuerdos inútiles, funciona también como una crónica de muerte anunciada, pues comenzamos a entender que es la historia de una malquerida y que nuestra protagonista comprenderá, como en los viejos boleros, que el amor siempre está cerca del odio y el olvido.

    De manera casi simultánea y como autor integral, Olea publica “100 mujeres mirando al frente” (Reservoir Books, 2023), un trabajo que empezó antes de la pandemia y que se inició a partir del hallazgo en internet de la performance de la artista serbia Marina Abramovic en el MOMA de Nueva York, quien pasó tardes enteras sentada frente a una mesa en una de sus salas, sin decir una palabra, esperando que los visitantes se sentaran frente a ella para quedarse largos minutos solo mirándose a los ojos.

    Pero fue con el encargo mercurial de ilustrar a la actriz Meryl Streep, a quien dibujó de frente y seria, cuando entendió que esa sería la tecla para retratar a un centenar de mujeres que lo han impactado.

    “Este libro tiene la mirada femenina de las cosas”, dice Olea. Pero no la clásica mirada que pudiera pensarse, sino que una mirada inquietante, que interroga.

    El listado incluye a Lady Di, Mia Farrow, Alejandra Pizarnik, Virginia Wolf, Yayoi Kusama, Juliette Binoche, Scarlett Johansson, Audrey Tautou, Brigitte Bardot, Liza Minelli, Marlene Dietrich, Angelina Jolie, Miley Cyrus, Susan Sarandon, Michelle Bachelet, Emma Watson, entre otras.
    Junto a los retratos digitales, aparece un breve comentario del ilustrador contando aspectos personales que lo llevaron a incluir a esa mujer en el libro. Además, una breve biografía que permite saber aspectos de la vida personal y profesional de la retratada.

    Dice que al recibir el libro, por primera se emocionó con una publicación. “Yo solo quería dibujar a mujeres con las que me gustaría encontrarme y mirarlas a los ojos”, dice.

    Los invitamos a escuchar la conversación que sostuvo la periodista Vivian Lavín con el destacado ilustrador Olea en Vuelan las Plumas.

  • Mircea Cartarescu nació Bucarest en el año 1956.
    ¿Imaginan ustedes lo que era la capital de Rumania a mediados del siglo XX?

    Esta pregunta provoca un movimiento que se inicia en la imaginación de cada uno de nosotros, ingresamos a esa Bucarest que Mircea Cartarescu recuerda de su infancia: “Un espacio estrecho, entre bloques grises, una especie de patio interior de asfalto. En uno de los lados tenía una cerca prefabricada de hormigón, más allá de la cual, entre acacias de hojas redondas, se distinguía un inmenso edificio de ladrillo, con frontones y torres como los castillos de los cuentos”.

    Y así, casi sin querer, ya hemos empezado este viaje al “universo Cartarescu”, al “multiverso Cartarescu”. Nuestro travesía no es cosa poca, estamos frente a uno de los más importantes narradores de la literatura contemporánea y lo haremos a su modo: “Al contemplar a algún transeúnte por la calle, un organismo biológico envuelto en tela he querido muchas veces desnudar, en una violación desesperada, su verdadero rostro, despojarlo de las aglomeraciones celulares: la piel de la cara, los ojos, el cráneo y los maxilares, abrir con brutalidad los hemisferios cerebrales para encontrar ahí… el recuerdo de su primer día de escuela”.

    Nuestro empeño hoy es el mismo con el que Mircea Cartarescu se enfrenta a la escritura, queremos ir a esa infancia en Bucarest, a ese pequeñito de meses que recuerda estando en el regazo de su madre y ella sosteniendo un libro; al suelo de su casa natal que no lo dejaron pisar hasta que tenía un año y medio de edad debido al frío de las losas; al Mircea de 7 años que, en lugar de jugar fútbol leía y, que corría al kiosco a comprar un libro con el dinero equivalente a un dólar que le daban sus padres para comprar su colación escolar; a esa primer intento de novela a los 9 años sobre los personajes llamados Jack y Jim y, que lo enfrentó al enorme obstáculo de no saber por dónde empezar a describirla misteriosa cabaña en la que estaban y entendió, de pronto, la complejidad de la escritura… también queremos ir al Mircea maduro de lo la década de los 80, al que escribía poesía y que, de pronto pasó a la narrativa que, como diría el premio Cervantes Sergio Ramírez: “Llamar fantástica a esta literatura, o llamarla ciencia ficción sería demasiado banal. Mircea respira “el áspero perfume de la ficción”.

    Su escritura llega como un torrente, a través de la traducción espléndida de la española Marian Ochoa de Eribe y de la edición de Enrique Redel, de la editorial Impedimenta quien la eligió para traducirlo al castellano.

    Mircea Cartarescu ha sido traducido al castellano en poesía:

    - El Levante ( 1990, Premio de la Unión de Escritores Rumanos).

    Y en narrativa está en:
    - Nostalgia ( 1993, Premio de la Academia Rumana)
    - Lulu ( 1994, Impedimenta 2011, Premio ASPRO);
    - la trilogía “Cegador” (1996, Impedimenta 2018, Premios Von Rezzori y Thomas Mann,
    - Solenoide (2015, Impedimenta 2017)

    Cuentos:
    - Las bellas extranjeras (2010, Impedimenta 2013, Premio Euskadi de Plata de Narrativa)
    - El ojo castaño de nuestro amor
    - Melancolía (2021, Impedimenta).

    Ha obtenido el Premio Formentor de las Letras 2018 y el Premio FIL Literatura en Lenguas Romances 2022.

    Mircea Carterescu estuvo de visita en Chile gracias a la invitación que le hizo la Universidad Diego Portales a través de la Cátedra en homenaje a Roberto Bolaño y la Facultad de Comunicación y Letras de esa Universidad en la persona de su decana Marcela Aguilar.

    La Librería del GAM, Liberalia ediciones y la editorial Impedimenta lo acogieron para que la periodista Vivian Lavín conversara con este autor gracias a la traducción de Andreea Filip.

    A continuación, les presentamos la entrevista que realizó la periodista Vivian Lavín el día 25 de septiembre de 2023 a las 19hrs. en la Librería del GAM, en Santiago de Chile, al escritor rumano Mircea Cartarescu.

  • Zijn er afleveringen die ontbreken?

    Klik hier om de feed te vernieuwen.

  • Estudió Licenciatura en Historia en la Universidad de Chile, “pero el bichito del dibujo, el comic y las artes gráficas me perseguía desde pequeña y nunca lo dejé de lado. Terminada la carrera, me he dedicado a la ilustración”, cuenta Antonia Roselló Rodríguez (1988).
    Su primer libro ilustrado fue “Papá Rockero” ( SM Chile, 2015), ligado a la vocación y los sueños de padres e hijos. Luego vinieron “Y si nevara este invierno?” (SM Chile, 2016) y “Las palabras de Kensia” (SM Chile, 2017).
    Lleva más de ocho años dedicada a hacer libros ilustrados para niños, ilustrando para otros y creando los suyos propios. Ha publicado también en editoriales como Lom Ediciones, Santillana México, y prontamente en Ekaré Sur.
    Este 2023, publica “Historia ilustrada de las mujeres en Chile” (SM Chile, 2013), donde por fin une su pasión por la historia social, “que es la que me enseñaron en la Universidad” y el dibujo, a través de una publicación inédita que permite ver a la figura de la mujer a través de una relación histórica amplia y democrática.
    Aunque su técnica favorita es la acuarela, hace tiempo que ya quería experimentar con el dibujo digital, que es lo que usó en su último libro.
    Los invitamos a escuchar esta conversación entre la autora Antonia Roselló Rodríguez y la periodista Vivian Lavín, en Vuelan las Plumas.

  • Estudió Arquitectura y Cine en la Universidad Católica pero se fue a Alemania. Allí vivió cuatro años como estudiante de cine en la ciudad de Berlín donde se hizo dibujante profesional trabajando para las universidades alemanas. Había llegado a ese país con el dolor luego del asesinato del director de la Escuela de Arquitectura Leopoldo Benítez y de Eugenio Ruiz- Tagle.

    “El horror nos llegó horrorosamente. Nos sumimos en una profunda desolación. De repente, me puse a dibujar y apareció La Moneda en llamas”, cuenta Guillermo Bastías, Guillo (Santiago, 1950), uno de los más destacados humoristas gráficos chilenos.

    Su trabajo como humorista gráfico en la revista APSI durante 15 años, quedó fijo en las retinas cuando era la posibilidad de esbozar una sonrisa en medio de la consternación. Su personaje el “reyecito” permitió reírse del dictador en su pequeñez moral y hoy llega al Centro Cultural Palacio La Moneda, CCPLM, con la muestra “Derechos Humanos, Humanos Derechos” Exposición de Guillo. Son 50 dibujos creados durante la dictadura cívico - militar y los primeros años de retorno a la democracia que instan a reflexionar sobre nuestra historia reciente, indagando en los hechos del pasado desde lo social y desde la acción editorial.

    Los invitamos a conocer más sobre los tiempos en los que una ilustración podía decir lo que el periodismo tenía que callar, en esta conversación de la periodista Vivian Lavín con Guillo, en Vuelan las Plumas.



  • Para Andrés Kalawski (Santiago, 1977) la comida es una manera de transformar. Y la escritura también.

    En su Instagram personal muestra a menudo elaboradas preparaciones que dan cuenta de las transformaciones a las que somete a ingredientes de tipo animal y vegetal hasta convertirlos en platos que termina montando con especial cuidado. Se caracteriza por una cocina audaz y multicultural.

    En la literatura hace algo parecido. Toma un ingrediente, es decir, una idea, la que va macerando lentamente, condimentando intelectualmente y emocionalmente, hasta que se sienta a preparar o escribir. Su primera novela tiene por título “Cuchillos” (Laurel, 2023) y dice que “la idea la trabajó mucho antes de empezar a escribir. Cuando ya decidió escribirla, lo hizo a mano, lo que lo obligó a escribir más lento y escuchando siempre la misma música, una playlist de Spotify llamada Winter Kills, por el nombre de la canción de Yazoo”.

    “Cuchillos” es una novela que cuenta las peripecias de dos entrenadores silenciosos, Mario y Elena, en un mundo distópico donde los guardias son los que imponen la ley a punta de palazos. Para Kalawski, eran ellos, los guardias, los más importantes porque son los que mantienen el orden de este mundo. Luego aparecieron los durmientes, los escritores, maestros y aprendices de cocineros, entre otros. Las imágenes de este mundo que pareciera brillar en su fosforescencia a través de las 120 páginas de esta breve novela fueron naciendo y “escribir es seguir esas imágenes en todas las consecuencias”, dice.

    En su faceta de co guionista junto a Ximena Jara es parte de un podcast llamado “Proyecto 50” realizado por Democracia en LSD, Radio Universidad de Chile, Instituto Milenio Vio Demos, COES y factor Crítico y que es posible escucharlo cada día a las 14h a través del 102.5FM o en Spotify. Un experimento radial, de la misma manera que los culinarios a los que está habituado, en los que se mezclan diferentes elementos, como noticias, ranking musicales, documentos clasificados y audios originales de los 50 días antes y después del golpe civil y militar de 1973. Cada uno de los breves audios se cierra con el nombre de las personas asesinadas.

    El escritor Andrés Kalawski conversa con la periodista Vivian Lavín sobre su novela “Cuchillos” y sobre “Proyecto 50” en Vuelan las Plumas.

  • Entre Valparaíso y Seúl hay un océano de por medio. Son 18 mil 400 kilómetros de distancia pero las aguas son las mismas, el Océano Pacífico que baña las costas de Chile y de Corea del Sur. Lucas Pavez Rosales nació en Valparaíso y es Licenciado en Historia de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Chile. También es Magister en Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de La Plata, Argentina y Graduado de la Academia Diplomática de Chile "Andrés Bello" y hoy, vive en Corea como parte del cuerpo diplomático chileno en ese país de Asia- Pacífico.
    Lucas Pavez oficia de encargado de las áreas artísticas, de cooperación, ciencia y tecnología, Antártica y además es el Cónsul de Chile en Corea, es decir, tiene a su cargo la vinculación con la comunidad chilena en ese país. Un campo de trabajo muy amplio que para este joven Cónsul se convierte en un gran desafío.
    Ha sido un factor clave en la vinculación de la industria editorial chilena con la coreana, estrechando lazos con la Fundación de The Book City of Pajú, un cluster de la industria editorial coreana, a pocos kilómetros de Seúl, y que representa a un actor importante del ecosistema del libro en Corea.
    Pero los intereses de Lucas Pavez Rosales van más allá. También es un músico bajo el seudónimo de “Poblete Cimarrón”. “Tengo una incipiente y underground carrera musical. En agosto, saco mis segundo disco. Escribo las canciones de canto, y así como Bob Dylan ganó el Premio Nobel de Literatura, creo que las letras de la música son una forma de creación literaria. De ahí parte mi cariño y el vínculo de la promoción de la literatura chilena en Corea”.
    Su trabajo está en disponible en Spotify, Youtube, Apple music, y otras plataformas.
    Los invitamos a conocer más sobre el trabajo consular y también artístico de este artista y Cónsul chileno.

  • Nació a comienzos de la década de los 80 y es parte de una generación de autoras latinoamericanas que está dejando de ser una moda para instalarse con toda propiedad como escritoras de rango mundial.
    La formación de Brenda Navarro es particular: estudió economía y sociología, en la Universidad Autónoma de México. También es Master en Estudios de Género Mujeres y Ciudadanía en la Universidad de Barcelona.
    Su llegada a la literatura ha sido de una rapidez inusitada. Desde la publicación de Casas Vacías, y hoy presenta su segunda novela, Ceniza en la boca (Sexto Piso, 2022).
    Casas vacías es una novela que habla de la maternidad, del desarraigo, de la violencia… ¿Cómo surge esa pulsión para ingresar a la ficción? “Siempre supe que iba a contar historias. Yo pensé que lo haría en el cine, pero ella muy joven, y alguien de manera muy amable, me dijo que el mundo audiovisual era muy masculino. Eso se me quedó grabado y pensé, yo no quiero pelear ahora mismo. Las mujeres siempre estamos peleando, pero ese no era el momento. Sabía que iba a contar cosas en algún momento de la vida y lo que tenía que entender era cómo funcionaba el mundo. Y para entenderlo, decidí estudiar sociología y las relaciones de poder que es lo que realmente me apasiona de la condición humana, cómo nos relacionamos con el poder y por qué es tan atractivo para todas las personas. Y luego, irremediablemente la sociología me hace entender que el poder viene de los económico, pero en realidad, lo que a mí siempre me ha apasionado es las relaciones de las mujeres con el poder y la subordinación en tanto la economía, que es un gran tema. Entonces, ya tenía pensado que comprenderlo desde un punto de vista académico, más rígido, era lo que me iba a permitir sacar todo lo a mí me interesa que son las emociones. En realidad, las emociones es lo que rige a la condición humana por mucho que nos haya vendido que somos racionales, pero es una mezcla. Cuando empecé a escribir Casas vacías, pensé cómo hago para entender: esta cosa que tengo en la cabeza, de entender cuáles son las opresiones de las mujeres, de entender por qué hay una gran diferencia cuando empezamos a meter cosas de clase, de una estructura estatal que violenta derechos humanos… ¿cómo hago para entender eso dentro de la literatura? Y lo que encontré en Casas Vacías, que además no pensaba que me iba a cambiar la vida literalmente, fue justamente el cauce de decir, tienes todo lo teórico ahora haz lo tuyo, usa el lenguaje, juega con el lenguaje, logra que todas esas emociones que a ti te genera entender la realidad estén ahí dentro. Y fue un reto personal: ¿soy capaz de escribir una novela? Y bueno, las lectoras parece que dicen que sí”.
    Pero su llegada a la literatura no fue el tradicional. Llegó primero al proyecto Caja Negra y publicó de manera virtual, luego vino la agente literaria y Sexto Piso… “Me acordé estando acá en Chile, que yo quería ser publicada en Chile. Y recuerdo también que pensaba que lo que necesito es no estar en el ecosistema literario mexicano porque entiendo sus fortalezas y también todas sus debilidades. Y necesitaba salir de ahí, no quería que fuera por relaciones públicas… y decía que necesitaba algo lejano a mí, donde se valore el libro más allá de quién lo escribe y recuerdo que lo traté de mover en Chile… no hubo respuesta, no pasa nada, y me acuerdo de que ya estando en Barcelona se lo envié a un editor catalán quien me dijo, ahí hay algo pero no puedo publicarlo porque solo lo hago en Catalán.” Ese ahí hay algo fue lo que realmente necesitó para decidirse a trabajarlo con una amiga editora y pensó que debía hacerlo a través de Caja Negra, que es un proyecto de Derechos Humanos en el que cabía todo. Se interesaron y lo pusieron en la plataforma con esa idea de que os derechos culturales y la cultura se construye cuando tú compartes, cuando escribes sin intermediaciones… y era casi una postura política. Luego, llegó la agente literaria que entendió, como yo, que lo que las lectoras querían era ver el libro impreso. Ahí entendí eso que dicen los franceses de que debe haber una muerte del autor y yo estaba interfiriendo en el crecimiento de este libro”.
    A partir de entonces, Casa Vacías se convirtió en un éxito editorial, traducida a más de seis lenguas, y luego, cuando ya vio que era considerada una escritora, sintió que tenía que aprovechar ese momento. Así surgió su segunda novela Ceniza en la boca.
    En ambas novelas, vemos a mujeres oprimidas por la violencia: “Estas personajas, así en femenino, las construí justamente tratando de entender cómo el lenguaje a mí como persona me puede ayudar a crear seres que no existen, tan complejos que se sientan humanos. Mi reto como escritora es lograr cómo logro que la palabra me permita configurar personajas que son humanas. Eso es lo que me emociona”, dice.
    Brenda Navarro estuvo en Chile en el marco de festival literario que celebró el 75° aniversario de la revista Cuadernos Hispanoamericanos, organizado por el Centro Cultural de España en Chile, que ha reunido desde 1948 a las mejores firmas de cada época. Publicada ininterrumpidamente desde 1948 y editada por la Dirección de Relaciones Culturales y Científicas de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), Cuadernos Hispanoamericanos es una referencia en el mundo literario, a un lado y otro del Atlántico.

    El festival se llevó a cabo en colaboración con la Cátedra en Homenaje a Roberto Bolaño, de la Facultad de Comunicación y Letras de la Universidad Diego Portales.

    Los invitamos a escuchar esta interesante entrevista a la autora mexicana Brenda Navarro de la periodista Vivian Lavín en Vuelan las Plumas.

  • A los cinco años emigró junto a su familia a Argentina. Allí vivió su infancia y juventud. Regresó a su natal Seúl siendo una adulta y bajo el brazo con destacados diplomas, como
    egresada en Letras de la Universidad de Buenos Aires, Argentina y doctora en Literatura Medieval Española en la Universidad Complutense de Madrid.

    Sunme Yoon ha sido un eslabón importante en la exportación cultural que ha desarrollado Corea con tanto éxito. Como traductora, fue la primera en descubrir a la autora Han Kang para occidente.

    “Como todo coreano medio vivimos esto con sorpresa y estupor. La misma sorpresa que tendría otra persona en el mundo. ¿Cómo Corea? ¿Por qué? Los propios coreanos no lo piensan. Por supuesto que vemos todos los días en las noticias de cómo el K-Pop en determinado país, cuántos fans de las cosas que pasan, que Argentina declaró el día del Kimchi… y nos preguntamos y me preguntas ¿por qué? No sé hasta dónde remontarme pero los libros más antiguos de Historia de China, más de mil años atrás, cuando describen al pueblo coreano lo describen como “un pueblo amante de la música, del baile y de la canción”. Y tiene mucho que ver. El coreano medio canta de una manera maravillosa, no es mi caso, pero cualquier coreano canta bien, afinan todos muy bien. Son todos muy buenos cantantes. Así como está la cultura del Karaoke en Japón, en Corea también existe la cultura del ‘norebang’. La gente no va a bailar, sí a tomar y a cantar. Y después respecto de las historias, desde que existe la Radio, en Corea, existían las radionovelas y después las telenovelas, siempre hubo dramas. De modo que esto no es algo nuevo. Esto es lo nuevo que se exporta, más aún con la pandemia y el Netflix. Los años 50 y 60, el cine coreano era un cine nacional importante. La gente era muy aficionada al cine y para sacar entradas eran largas colas. De modo que hay una cultura del espectáculo y del cine de muchos años. Por ejemplo, en Chile o Argentina, cada canal de Televisión hace una producción al año. Acá en Corea, hay dramas a toda hora: por la mañana, a media tarde, por la noche… Cada canal, incluso los de cable, produce al menos unos cinco o seis dramas… y ahora, por las nuevas plataformas. De modo que el coreano ha estado acostumbrado a ver y consumir telenovelas de mucha variedad y de mucha calidad. No son las típicas novelas latinoamericanas amorosas, con el rico y la chica pobre que sí existen, pero también están los históricos, los de ciencia ficción, cómicos, de terror… una multitud de géneros y de variedad impresionante. Imposible verlos todos. Creo que nadie en Corea puede decir que no las vea, porque basta empezar a ver y te enganchas con todas”.

    ¿Cómo se dio ese paso de leer literatura medieval a traducir literatura contemporánea?
    Siempre me gustó leer muchísimo. Desde pequeña, recuerdo que el primer libro me lo compró mi papá en esas largas vacaciones de verano que en Chile o Argentina son larguísimas, y recuerdo que me trajo Robinson Crusoe. Recuerdo que leer ese libro me llevó un mes, porque tenía términos marinos, pero después de eso, devoraba los libros. Y mi papá me compraba millones de libros. Cuando más leí en mi vida fue cuando estaba en la primaria. Y en la secundaria, después por el estudio y la Universidad siempre estuve leyendo. Yo estudié para enseñar literatura española en las universidades. Lo que pasa es que me encontré con la barrera del idioma, el coreano, que yo no lo manejaba tan bien en esa época. Y di algunas clases de enseñanza del español como idioma y me aburría muchísimo. Y al poco tiempo de llegar a Corea, me pidieron ser co traductora de una selección de poemas. De modo que mi primera traducción fue de poesía. Me encantó la experiencia y a partir de ahí empecé a pedir los subsidios de traducción yo sola y ya llevo 20 años, y no he parado desde entonces. Al final, dejé la enseñanza del español y me dedico solamente a traducir y a enseñar traducción a alumnos como yo, de origen nativo de habla española que quieren traducir literatura coreana. Son chicos que aprenden coreano y literatura coreana para traducirlos al español.

    ¿Cómo llegaste a traducir a Han Kang?
    Con ella tengo una relación muy especial. En coreano, hay una palabra que describe como un “lazo o destino” que te une a una persona aun antes de nacer. Yo creo que algo de eso tengo con ella. La vegetariana es un libro muy antiguo. Salió en Corea en el año 2007, y para entonces, la sociedad coreana no estaba preparada para un libro como ese y no tuvo mucha repercusión ni buena acogida. Cuando la leí, ya al terminar el primer capítulo sentí que debía traducirlo. La traduje sin conocerla. Solo con el subsidio del LTI. Se publicó en Buenos Aires en la editorial Bajo La Luna el 2012. La invitaron a la Feria del Libro de Buenos Aires el 2012 y se encontró con un auditorio totalmente lleno y la tirada agotada. Al regreso de Argentina, se contactó conmigo y así empecé a traducirle toda su obra: Actos Humanos, Blanco, La clase de griego y la última, No me olvido.

    Y, ¿cómo llegó al inglés hasta el Booker Prize?
    Con toda humildad, debo decir que a Han Kang la he descubierto yo para el mundo occidental. Porque cuando la traduje al español, no había sido traducida a ninguna lengua occidental, solamente al japonés. De modo que la traducción al español, fue la primera salida al mundo occidental. Y el Man Booker Prize vino cinco años después.

    Hablemos de la lengua coreana y el hangul.
    Lo que caracteriza a un pueblo es el idioma, por eso los japoneses, los chinos y los coreanos somos tres pueblos diferentes, aunque siempre piensan que somos todos lo mismo. Los tres idiomas y las tres escrituras son muy diferentes. No entiendes ni una palabra de uno del otro. Milenariamente, la escritura china ha sido la escritura común de toda Asia con los ideogramas. La escritura coreana o hangul es la única escritura del mundo que tiene fecha exacta de invención y fue inventada por un rey y un grupo de lingüistas, en el siglo XV, en el año 1443. Lo que hicieron fue crear una escritura que fuese además, alfabética. Porque la escritura china no es alfabética. Cada palabra tiene un ideograma… imagínate lo que es aprender las más de 10 mil o más palabras de esa lengua. Cada palabra del chino tiene su representación simbólica. Por eso en toda Asia solo los muy letrados sabían escribir. El resto de las clases sociales, comerciantes o campesinos, por mucha cabeza que tuvieran, no tenían el tiempo para dedicarse a escribir. Entonces el gran rey sabio de Corea, el rey Sejong o el Seyong el Grande de Corea, decidió crear una escritura alfabética, donde cada letra es un sonido, igual como es el alfabeto latino. Entonces, el hangul es una escritura muy científica porque la representación de las letras representa la forma de la cavidad bucal cuando pronuncias esa letra. La “eme”, por ejemplo, para pronunciarla tienes que cerrar toda la cavidad bucal, entonces se representa con un cuadrado totalmente cerrado, en cambio cuando pronuncias una “ene”, pones la lengua arriba y por eso es una ele acostada, porque está la mitad de la boca permanece abierta. Todas las letras tienen este tipo de explicación. Por eso es muy fácil de aprender: en una mañana puedes aprender el alfabeto perfectamente, y aunque no sepas una palabra de coreano puedes aprender a leer coreano.

    Hoy, Sunme Yoon es profesora titular de la Academia de Traducción del Instituto de Traducción de Literatura Coreana, un organismo público que depende del Ministerio de Educación de Corea destinado exclusivamente a promover la traducción de la literatura coreana mediante distintos programas de subsidio para traducir y para publicar literatura coreana. Y no es el único que lo hace. También está el KPIPA subsidia todo tipo de publicaciones, sean literarios o no literarios. Y también hay una Fundación privada que es la librería Kyobo, una de las más grandes de Corea, que subsidia traducciones y publicaciones.

    Hablemos de El hombre en desván de la autora Cheong Un-yeong basado en un torturador de la literatura coreana.
    La década de los 70 y 80 se caracterizó en América Latina y en todo el mundo por las dictaduras militares donde se cometieron las mismas atrocidades contra los Derechos Humanos. Y quería traducir algo sobre esta temática. Esta novela salió publicada en Corea el año 2012, y creo que la empecé a leer 2014, y cuando leí el primer capítulo sentí que no podía hacerlo. Pero pasó el tiempo, algunos años hasta que el editor de la editorial argentina Hwarang cuyo editor Nicolás Braessas me pidió traducir una novela sobre esta temática, por lo que volví a este libro. No volví a leer el primer capítulo que es muy duro y pude terminarla. Es una historia basada en hechos reales y cuenta cómo un ex torturador, interrumpe una sesión de tortura porque se había descubierto y saltó a los medios periodísticos la identidad del grupo secreto encargado de los apremios debido a la muerte de un joven estudiante en medio de una sesión de tortura. Se tuvieron que desintegrar y el jefe de este comando se esconde en su propia casa, en el ático durante 11 años. Entonces, es la historia del torturador en su punto máximo de su “arte” y es la historia de una decadencia, de cómo quien se creía un dios hasta convertirse en una piltrafa humana.
    Creo que vale la pena porque siempre se muestra el lado de las víctimas y este es uno de los pocos libros que muestra la personalidad psicológica del victimario, y por eso creo que es un libro muy interesante ya que hace una exploración, sin querer ser sicológica sicoanalítica, es una radiografía de lo que sucede en la cabeza de estas personas que realmente demuestra lo importante que es la formación y la educación desde pequeños sobre el respeto al ser humano, quienes no reciben la educación adecuada y tienen los modelos equivocados. Este señor tiene una figura paterna muy débil, desprecia a su padre, pero elige a un padre nuevo que es el jefe de inteligencia. Lo que más aterra es que no son seres desquiciados, son seres que han sido malformados y no han recibido el suficiente amor y cariño en su infancia y han tenido los roles equivocados y hacen lo que hacen creyendo que están del lado del bien, que luchan contra el mal. Saber lo que pasa en esas cabezas es importante para evitar que ocurra en el futuro. Hay que educar que es la democracia es el único sistema, con todas sus fallas, pero es el único sistema que nos garantiza un mínimo de respeto e igualdad para todos. Los sistemas totalitarios se pueden cometer todo tipo de atrocidades y nadie se entera. Ese es el gran problema. Hay que resaltar el valor de la democracia y educar a la juventud en el valor de la democracia.

  • Ha hecho su primer libro cien por ciento digital y Sol Díaz está contenta, bueno, sonriente, como se la ve siempre…hasta que comienza a hablar de los temas que le punzan como agujas y que se pueden ver sus obras.

    Es Diseñadora Gráfica y lo que la ha hecho conocida es su faceta de historietista, aunque ha hecho un camino interesante en libros infantiles, que es como partió, como el cuento infantil Pancha la Chancha (Lom, 2010). Pero son los libros de humor gráfico los que la destacan: Bicharracas (RIL, 2009), Sinnada (2010), ¿Cómo ser una mujer elegante? (Avenauta, RIL, 2014), La Zorra y el Sapo (Ocho Libros, 2014), Josefina y Manuel (Ocho Libros, 2014) y Josefina, Manuel y el Gí (Catalonia Ed., 2019). También es autora de la novela gráfica La Hoja Naranja (RIL, 2014).

    ”De ida y de vuelta” (Cocorocoq – Vio-Demos, 2023) “es una travesía. Extrae su fuerza de la combinación entre la intensidad de su economía de lenguaje y el alcance expresivo de sus dibujos”, dice junto al antropólogo Ángel Aedo, el coautor. Un libro de ficción basado en el trabajo de campo realizado por Ándel Aedo que exploró la vida de cuatro mujeres durante cinco años, “ en los que nos dimos cuenta de una constante demasiado crucial y demasiado ignorada de la cárcel, más allá de sus muros”. Las cinco mujeres son una en esta novela gráfica que ficciona experiencias reales de maltrato, desigualdad, marginación y cárcel.

    Sobre “La rabia negra” (Reservoir, 2023), al destacada iustradora María Hesse dijo: “La sientes cerca, está en tu estómago, en el pecho. Es una bestia oscura que se esconde y que acompaña siempre. Es la rabia, pero también es el miedo y la tristeza; son las dudas, la cinomprensión del mundo que habitas; es una maraña que se enreda por dentro, pero no puedes vomitar”.


    Sol Díaz ha traducido sus libros al italiano y al alemán. Es parte del equipo editorial de la revista de cómic femenino Brígida y creadora de la serie animada Telonio y sus demonios.
    Sus temáticas son la identidad, la libertad y el cuestionamiento a lo establecido.



    Los invitamos a escuchar a la gran Sol Díaz conversando con la periodista Vivian Lavín en Vuelan las plumas.

  • Su experiencia profesional radica en su liderazgo de proyectos señeros realizados tanto en Chile como en España, los dos países en los que trabajado en las áreas de Comercio exterior, relaciones internacionales, cooperación internacional, campañas de imagen-país y ferias internacionales, marketing-país, periodismo, comunicaciones institucionales, edición de revistas y libros.

    Su rol como Secretaria Ejecutiva del Consejo del Libro fue uno de los más gravitantes en la historia de este servicio del Ministerio de las Culturas.

    Hoy, es la nueva directora del Centro Cultural Palacio La Moneda.
    “Este es un trasatlántico”, dice al dimensionar el trabajo que implica un centro cultural que expresa como misión: “Promover la difusión, la reflexión, la creación y el diálogo en torno a las culturas, las artes y los patrimonios, vinculándose con múltiples territorios y creando comunidad”.

    Por eso lo primero que señala es que debe dejar de ser un nodo cultural que solo irradia a Santiago. “ Tiene que ser un centro cultural para todo el país. Hay que articularse”, dice.
    Feminista de larga data y compromiso dice que su inspiración para enfrentar esta gran tarea es es la frase de Julieta Kirkwood:”El poder para poder hacer”.


    Los invitamos a escuchar la flamante nueva directora del CCPLM en conversación con la periodista Vivian Lavín en Vuelan las Plumas.

  • Después del exitoso montaje “Jugar a la Guerra” (GAM, FITAM 2023), la dupla conformada por Ignacia Agüero (José Desierto) y Juan Pablo Troncoso (Colectivo Zoológico) estrenan “Caracol”, una obra que nace a partir de un caso real. En palabras de su co-directora: “Hace un par de años, en un caracol comercial abandonado, un grupo conformado mayoritariamente por hombres quería hacer del lugar un centro cultural que, finalmente, nunca pudo concretarse. Sin embargo, estas personas permanecieron en el lugar, desprendiéndose totalmente del afuera”. Una frase fue clave para el arranque de la obra: “queremos cambiar el mundo pero sin el mundo”.
    Esta tensión entre lo individual y lo colectivo, fue uno de los ejes clave para la escritura del texto a cargo de Troncoso. A partir de ello, la obra se adentra en las historias de vida de cada uno de estos tres personajes, interpretados por Esteban Cerda (Plata Quemada), Valentina Nassar (Jugar a la Guerra) y la propia Agüero. Cada uno de los intérpretes se hace cargo de personajes con múltiples fisuras: la de no encajar en un mundo violento, la violencia de género y la caída de los grandes discursos.
    En ese sentido, el proceso creativo de la obra fue cuidadoso en no enjuiciar la decisión de los personajes, sino de establecer complejidades, contradicciones y porqué no, contacto con la vida de los propios espectadores y espectadoras. “En los tiempos actuales, muchos y muchas tenemos ganas de desaparecer, rendirnos, entregarnos al piso y hundirnos con convicción”. Al mismo tiempo, Juan Pablo Troncoso quien también co-dirige señala: “nos interesaba ahondar en el sentido político de volverse improductivo frente a los ojos de los demás, por eso, nuestra obra explora un modo de resistencia en el mundo privado y, al mismo tiempo, la búsqueda de una forma teatral y narrativa contra-hegemónica”.
    Durante los ensayos también se exploró en el modo de conformación de las sectas, si bien los personajes no se reconocen insertos en una de ellas de modo directo. No obstante, manejan una serie de código y reglas secretos que solo algunos pueden entender y están conscientes de la misión que tienen que llevar a cabo: llegar al centro del espiral del Caracol.
    Reseña:
    El camino del Espiral es un secreto a voces. Un culto secreto, milenario, que huye de la
    luz y se abre camino hacia el infinito.
Guiadas por estos saberes antiguos, tres
    personas dicen ¡basta! y desertan de la sociedad. Se encierran en un caracol comercial
    abandonado y deciden ponerse a excavar. Debajo de la tierra, en la humedad de los
    caracoles, parece ser el único refugio posible ante la violencia de la superficie. Pero la
    búsqueda del centro del espiral, las hará volver una y otra vez al enfermizo mundo
    que pensaban habían dejado atrás.

  • Cuando Marta Cruz – Coke en el año 1999 era la directora de la DIBAM, se instauró “el día del Patrimonio”, en momentos en que lo que se entendía por patrimonio eran, mayormente, los museos y todo lo que se archivaba. Cuatro años más tarde, Valparaíso era declarado Patrimonio de la Humanidad y junto a él, los saberes ancestrales, la memoria oral y los oficios comenzaban a instalarse en la sociedad chilena como algo que habría que proteger y cuidar, que era un patrimonio de todos.
    Hoy, el Día de los Patrimonios es una celebración anual organizada por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, que busca promover el disfrute, conocimiento y reflexión ciudadana sobre los patrimonios en Chile. Y en el año 2023, a 50 años del Golpe Militar la invitación es a reflexionar sobre "Recuerdos para el futuro", con el objetivo de “construir experiencias y vivencias que se conviertan en recuerdos para las próximas generaciones, y que contribuyan a la construcción de la memoria colectiva. Estos recuerdos nos permiten mantener vivas nuestras tradiciones, costumbres y patrimonios culturales”, se explica.

    Pablo Seguel Gutiérrez (1989) es egresado de historia y sociólogo de la Universidad de Chile (UCH), Becario ANID del Programa de Doctorado en Historia de la USACH Doctor (C) y Magíster en Historia de la Universidad Santiago de Chile (USACH). Se ha especializado en la historia reciente de nuestro país y estudios de memoria con enfoque en derechos humanos y en políticas de reparación para graves violaciones a los derechos humanos. Es autor del libro “Soldados de la Represión. Anticomunismo, contrasubversión y seguridad nacional en las Fuerzas Armadas Chilenas, 1970-1975” (2022, Ediciones Universidad Alberto Hurtado) y de “Derechos Humanos y Patrimonio. Historias/memorias de la represión paraestatal en Chile (2019)” (2019, Ediciones de la Subdirección de Investigación del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural).

    Es un activo usuario de Twitter y a través de esta red social y la técnica del “hilo” logra poner en discusión cuestiones que la avalancha informativa no considera. Así es cómo instaló, literalmente al monumento en el pueblo de La Junta en la Carretera Austral a Augusto Pinochet, esa red social: “Este Monumento a Pinochet construido en 2000 en La Junta (Aysén) es ilegal: no tiene autorización del Consejo de Monumentos Nacionales, tampoco lo ordenó una Ley e induce a errores históricos, perpetuando la violencia simbólica de la dictadura. Solicité que se retire a 50 años del golpe. Para que los monumentos se puedan construir tienen que ceñirse a la Ley 17.288, ART. 17-20. También pueden ser instalados por Ley (art. 63, N° 5 CPR). Este monumento no tiene autorización del Consejo de Monumentos ni tampoco una Ley que lo respalde: ES COMPLETAMENTE ILEGAL. Tiene dos errores históricos: (i) señala que la Carretera la Construyó Pinochet, cuando es un Proyecto del Estado chileno de la década de 1960 y que se profundizó en dictadura. (ii) la Carretera no recibe ese nombre oficial, sino que: "Ruta 7 Longitudinal Austral”. Es, por tanto, un Monumento Público ilegal, que informa parcialmente y que constituye además un acto contrario a la obligación moral de reparar y prevenir las violaciones a los DDHH como lo ha esbozado la Corte Suprema y la Corte de Apelaciones para otros homenajes Corte Suprema que ordenó el retiro de los cuadros de Manuel Contreras (Causa Rol 14.720-2020). También la Corte de Apelaciones lo instruyó para el caso de la estatua y cuadros del Almirante Merino (Recurso de Protección N°37.319-2021; y Recurso de Protección N°1887-2022) Como quitar la violencia del imaginario nacional, no es un acto contra sus instituciones sino contra los responsables de violaciones a los DDHH, solicité que el Monumento sea reemplazado por un homenaje al Cuerpo Militar de Trabajo - los que la construyeron. Como ciudadanos, tenemos la obligación moral de construir una sociedad libre de violencia: los 50 años del Golpe son una oportunidad para sanar y ratificar nuestro compromiso con los DDHH. No podemos moralmente homenajear dictadores, violadores de DDHH y ladrones”.


    Los invitamos a escuchar a la periodista Vivian Lavín y a Pablo Seguel en esta conversación en Vuelan las Plumas.

  • “Una mañana de primavera volcó sobre la mesa del comedor todas las palabras de la lengua española. Las puso en fila india y empezó a observarlas una a una. Las encontró pobres y desanimadas, igual que aquellas mujeres de Valencia que esperaban frente a las tiendas vacías. Se impuso entonces un reto: limpiar la lengua española…”, cuenta el autor Alejandro Pedregosa en su reciente libro María Moliner. La cuidadora de palabras (Kalandraka Editora, 2023) sobre una de las figuras más importantes de la lengua castellana.

    En una colección de Biografías que busca acercar a las lectoras y lectores más jóvenes la vida y la obra de las mujeres más representativas de nuestra Historia no puede faltar la figura de María Moliner, «La cuidadora de palabras». El texto de Alejandro Pedregosa es un homenaje de admiración y agradecimiento a una labor que, tras 16 años de laborioso, paciente y riguroso trabajo de recopilación, estudio y desarrollo dio como resultado en 1967 su «Diccionario de uso del español». A modo de capítulos, breves en extensión y jugosos en contenido, e iniciando cada uno con palabras que simulan las fichas que la propia María Moliner elaboraba, se van desgranando la infancia y la juventud, la formación académica y los primeros trabajos de una pionera: primera profesora de la Universidad de Murcia. Su compromiso con la II República y las Misiones Pedagógicas, motivó que, con la dictadura, sufriese un exilio interior durante el cual se forjó su gran contribución a la lengua para enseñar a “hablar y pensar”.

    Alejandro Pedregosa (Granada, 1974) es Licenciado en Filología Hispánica y Teoría de la Literatura en la Universidad de Granada. Su primer libro, «Paisaje quebrado», recibió el Premio de Novela Corta José Saramago 2004. En su obra destacan las novelas «Un extraño lugar para morir», «Un mal paso», «A pleno sol» y «Hotel Mediterráneo». Su poemario «Los labios celestes» recibió el Premio Arcipreste de Hita 2007. Le siguió el Premio de la Crítica Andaluza 2018 de narrativa breve por «O». A partir de su cuento El buen samaritano se ha realizado una versión cinematográfica dirigida por Raúl Mancilla, 1º premio en el Festival de Cortos de Jaén 2019. Con «Álbum de familia» obtuvo el Premio Internacional Ciudad de Orihuela de Poesía para Niñas y Niños 2020. Además de escritor, también imparte cursos de escritura creativa y colabora en varios medios de comunicación.
    Su libro sobre María Moliner es lectura de ritmo ágil, con un tono cercano; un libro informativo con altura literaria que traza el perfil de una mujer sencilla, práctica y resolutiva, obstinada como el cierzo y fuerte como la piedra aragonesa.

    Virginia Ogalla presenta una serie de retratos de la protagonista en diferentes etapas vitales. Son ilustraciones realistas, técnicamente impecables, capaces de ir más allá de la imagen para proyectar la mirada serena y sensible de María Moliner.

    Los invitamos a escuchar al autor Alejandro Pedregosa junto a la periodista Vivian Lavín desde las calles de Zaragoza.

    #mariamoliner #alejandropedregosa #kalandraka #diccionario #RAE #España #castellano #vuelanlasplumas #Chile #vivianlavin

  • El árabe y el castellano eran una sola lengua. El día 15 de mayo de 2023, en el marco de la conmemoración de los 75 años de la Nakba, el Colectivo Artistas por Palestina convocó a un acto cultural de hondo significado y profundo sentido histórico y cultural en el que se reunió el talento de artistas de Chile y Palestina para evocar un dolor y un grito cuyos ecos no dejan de escucharse desde 1948, tras la creación del Estado de Israel.

    Durante tres días del mes de mayo se realizó el “Ciclo de lecturas dramatizadas de teatro sobre Palestina” en el Teatro Nacional Chileno, que reunió a connotadas directoras y directores del circuito nacional teatral con textos creados por chilenos de ascendencia palestina como también de creadores de ese país, interpretados por actores chilenos.

    “Es de vital relevancia para nuestro contexto país conocer desde la propia escritura de teatro hecho en Palestina, o creado por palestinos y palestinas en la diáspora, cómo se vive y perpetúa el exilio iniciado hace 75 años”, dice Ana Harcha, integrante del Colectivo Artistas por Palestina, junto a Andrea Giadach, Cristina Hadwa, Isidora Khamis, Alejandro Miranda, Bernardita Nassar y Valentina Nassar.

    La premiada escritora chilena- palestina Lina Meruane dice que “este ciclo es muy significativo porque confirma una vez más que la diáspora está comprometida con la denuncia de la violencia que sufren los locales, y que está implicada muy poderosamente en esta causa”. Su texto “Palestina, por ejemplo” fue leído junto a “Handala” de Abdelfattah Abusrour, “Palestina Irreversible, Palestina In-existente” de Ana Harcha, “Foot/ Mi mundo patria” de Ismail Khalidi y Andrea Giadach y “La promesa de la revolución”, a partir de testimonios de integrantes del Teatro de la Libertad del campo de refugiados de Jenin.
    En este primer “Ciclo de lecturas dramatizadas de teatro sobre Palestina” participaron además connotadas directoras y directores del circuito nacional teatral: Jesús Urqueta, Patricia Artés, Ernesto Orellana, Paula González, Pablo Manzi y Andrea Olivarí.

    Desde el punto de vista político, Vera Baboun, Embajadora de Palestina en Chile, expresó: “Nos complace trabajar con el colectivo en este contexto. Por primera vez, desde la catástrofe en 1948, el hecho se conmemorará oficialmente en la sede de las Naciones Unidas. El pueblo palestino tiene el derecho a la autodeterminación y al establecimiento de su Estado independiente con Jerusalén, su capital, al igual que el resto de los países libres del mundo”, señaló.
    El acto contó con la participación musical del Ensemble Tárab, Orquesta Árabe de Cámara,
    Con Alice Abed en canto, Alejandro Saleh en Qanoun, Chadi Alali en Violín, Christian Butto en Bajo, Gamal Pichara en Percusión bajo la dirección de Adel Abed, también intérprete en Oud y Canto.

    Quisimos saber más sobre el Colectivo Artistas por Palestina, sobre el sentido que le otorgan a estas lecturas dramáticas convocando al arte para conmemorar la Nakba, como también los desafíos que surgen a partir de lo vivido. Para ello conversamos con Ana Harcha, Andrea Giadach, Isidora Khamis, Valentina y Bernardita Nassar.

    Los invitamos a escuchar a la periodista Vivian Lavín y al Colectivo Artistas por Palestina sobre el “Ciclo de lecturas dramatizadas de teatro sobre Palestina”, en el Teatro Nacional Chileno realizado el 9, 15 y 16 de mayo de 2023.

    Dirección Musical: Alejandro Miranda
    Intérprete Musical: Adel Abed
    Integrantes de las lecturas: Alejandra Sáez, Felipe Valenzuela, Xabier Usabiaga, Lorena Álamo, Constantino Marzuqa, Omar Morán, Isidora Khamis, María Paz Granjean, Valentina Nassar, Ana Harcha, Tomás Henríquez, Hugo Medina, Rallen Montenegro, Nicole Gutiérrez, Daniel Marabolí, Evelyn González, María Belén Padilla
    Arte Visual y Afiche: Cristina Hadwa
    Traducciones: Yerko Fernández y Kevin Holmes
    Asistente de Sonido: Luciano Vásquez
    Prensa: Florencia Khamis
    Producción: Javiera Vio y Omar Morán
    Dónde: Teatro Nacional Chileno, Morandé 25, Santiago.
    Cuándo: 9, 15 y 16 de mayo, a las 19:30 hrs.
    Instagram: @artistasxpalestina

  • Con su nombre inspirado en un verso de Lorca, la editorial Cuatro lunas nace con la finalidad de publicar y recomendar libros que emocionen, que diviertan, que sorprendan y que ayuden a comprender y a transitar por la complejidad de nuestro mundo.
    Con un delicado y cuidado trabajo de edición, “recuperaremos obras perdidas en la vorágine del mundo editorial, y publicaremos obras inéditas de escritores y escritoras consagradas, junto con textos de nuevas autoras y autores, escogidos por su calidad literaria y por su valor simbólico”, reza la misión de esta nueva editorial que llega a los lectores de habla hispana.
    Su nacimiento fue bajo la luna llena del 10 de mayo de 2023 en la mítica Residencia de Estudiantes de Madrid, un espacio cultural de reconocida trayectoria y que aún hoy sigue recibiendo a autoras, autores, intelectuales y científicos y científicas de todo el mundo que llegan a la capital de España.

    Frente a una granada audiencia, estuvo la cantante Quesia Bernabé cantando versos de Lorca, los poetas Bernardo Atxaga y Manuel Rivas, Guillermo Gracia, editor de Cuatro Lunas, las autoras Rexina Vega y Vivian Lavín, junto al director editorial Xosé Ballesteros.
    No fue extraño, por tanto, que la invitación a ser parte del nacimiento de la editorial Cuatro Lunas donde uno de sus primeros cuatro libros es justamente “Canciones” de Federico García Lorca, fuera en el lugar donde se guarda su piano y donde escribió parte de su obra.
    Los cuatro primeros libros con los que nace la editorial Cuatro Lunas son: Canciones (1921-1924) de Federico García Lorca en la serie poesía; las novela Cardúmen de Rexina Vega y No queda nadie nadie de Brais Lamela y, Pisaremos las calles nuevamente de Vivian Lavín.
    La editorial nace bajo la luz de un astro mayo, como es Kalandraka, la editorial infantil de la cual Xosé Ballesteros es fundador y editor junto a Manuela Rodríguez.
    “Nuestro deseo es acompañar a los y las lectoras que han crecido con nuestras libros”, dice Ballesteros. “Con estos cuatro títulos iniciamos nuestra andaína en la que reivindicamos relaciones equilibradas y mestizas, donde dialogan autores consagrados con los noveles, como también de España y de América Latina ”, finaliza..

    Residencia de Estudiantes

    La Residencia de Estudiantes es una fundación cuyo presidente de Honor es el Rey de España y lo acompañan en su tarea ministros de gobierno e intelectuales de la más alta talla hispana.
    Desde su fundación, en el año 1910 por la Junta para Ampliación de Estudios y hasta 1936, fue el primer centro cultural de España y una de las experiencias más vivas y fructíferas de creación e intercambio científico y artístico de la Europa de entreguerras. En 1915 se traslada a su sede definitiva en la madrileña Colina de los Chopos, donde permanece hasta la actualidad. Fue un foco de difusión de la modernidad en España, y de entre los residentes surgieron muchas de las figuras más destacadas de la cultura española del siglo XX, como el poeta Federico García Lorca, el pintor Salvador Dalí, el cineasta Luis Buñuel y el científico Severo Ochoa. A ella acudían como visitantes asiduos o como residentes durante sus estancias en Madrid Miguel de Unamuno, Alfonso Reyes, Manuel de Falla, Juan Ramón Jiménez, José Ortega y Gasset, Pedro Salinas, Blas Cabrera, Eugenio d'Ors o Rafael Alberti, entre muchos otros.
    Los invitamos a escuchar al director editorial Xosé Ballesteros conversando con la autora y periodista Vivian Lavín desde los jardines de la Residencia de Estudiantes de Madrid

  • La Filosofía y las mujeres son una combinación poco usual dentro de la historia del pensamiento. Tenemos grandes pensadoras desde una Diotima, quien habla por boca de un filósofo, o de aquellas como Safo o una Hildergarda de Bingen y una Sor Juana que lograron dejar sus pensamientos escritos… pero claramente hay un desequilibro sistémico
    La publicación de libros de filosofía escritos por mujeres son los menos, y de filósofas sobre el pensamiento de otras filósofas, aún más escasos.
    “María Zambrano. Los tiempos de la democracia” de Pamela Soto García (Herder, 2023) es un trabajo que analiza la obra de la gran filósofa española desde una perspectiva crítica respecto de la democracia.
    Pamela Soto es doctora en Filosofía e investigadora y coordinadora del Área de Desarrollo y Transferencia del Centro de Investigación para la Educación Inclusiva de Chile, de la Universidad Católica de Valparaíso.
    El empeño de la académica Pamela Soto García es desde el punto de vista emocional visibilizar a mujeres marginadas del currículum formativo de esta disciplina. Desde el punto de vista intelectual se autoimpone “el desafío de incorporar a las mujeres en mi trabajo y en bibliografías”, dice.
    La académica es parte de la Red de Filósofas Feministas, “un colectivo que nació en nació en 2021 y que busca una sociedad más justa y democrática. Su antecedente es el de Filósofas en contexto”, explica. Pamela es también parte de la directiva de la Asociación Chilena de Filosofía, que prepara un gran encuentro en noviembre de 2023, y sobre el cual entrega detalles en esta conversación junto a la periodista Vivian Lavín.

    “María Zambrano es probablemente la pensadora de habla hispana más influyente del siglo pasado. Sin embargo, a pesar de sus aportaciones fundamentales a la filosofía, sus contribuciones políticas no han recibido la atención editorial que merecen”, reza la contratapa de libro que forma parte de la Colección Rostros de la Filosofía Iberoamericana y el Caribe de la editorial Herder, que dirige el filósofo Ricardo Espinoza Lolas.


    Frente a la pregunta de qué es lo que ofrece el pensamiento de María Zambrano de manera tan especial que la llevó a dedicarle su atención, la autora responde que desde el año 1998, cuando comenzó a estudiarla, “me llamaba la atención que una mujer con una impronta política tan fuerte, con une exilio de más de 40 años y como filósofa política, no hablara de modelos de gobierno, sino que de las dinámicas que se dan en la sociedad”.
    En su estudio introductorio apunta: “Las notas de esta propuesta de lectura cruzan aspectos teóricos y políticos, que vinculan a María Zambrano a discusiones con filósofos de diversas épocas y al proceso político que va desde la organización de la Segunda República hasta la experiencia de exilio. A través de estos vectores se va articulando la particularidad de su filosofía”.

    Ortega y Gasset fue el maestro de la María Zambrano. Sin embargo, ella se distancia de su pensamiento político. La autora apunta: “Zambrano le reprocha su posición política porque considera que un intelectual debe ser un instrumento de lucha social y no un mero descriptor o mediador de lo que acontece”. Y es que María Zambrano fue parte de la escuela de Madrid, pero no es una repetidora de Ortega.Esto se ve en 1950, cuando discute con Ortega porque dice que el alma también construye el conocimiento que lee desde la perspectiva spinozista”.

    Haciendo una lectura situada de este libro, en el momento histórico que vive Chile y el proceso constituyente, este libro adquiere una lectura que se clava en lo profundo de una crisis democrática como una aguja dolorosa pero también incisiva, que nos obliga a preguntarnos sobre lo que somos y lo que hemos hecho con nuestro sistema político… y claro, también entrega las reflexiones hacia dónde dirigir las preguntas. Por lo mismo, este libro sobre el pensamiento político de María Zambrano nos invita a pensar en alternativas políticas, en la urgente construcción de democracias comunales, pensar la institucionalidad desde registros más acotados, pensar en otras formas políticas y la acción política como un deber para la filosofía porque podemos mejorar la vida de las personas”, sentencia.
    María Zambrano toma el ejemplo de las marchas para dar cuenta del carácter experiencial y material del tiempo desde su dimensión colectiva, que agrupan a los individuos por demandas políticas y sociales, “que marcan el tiempo común (…)Cada generación tiene su marcha, su ritmo que arrastra y uno que donde sea, porque el caso es marchar juntos, marchar con, hasta la muerte”.

    Los invitamos a escuchar a la autora de este esencial libro sobre María Zambrano de la filósofa chilena Pamela Soto García conversando con la autora y periodista Vivian Lavín.

  • “Es una obra realista con fisuras”, dice Rodrigo Rojas, el dramaturgo de Tanas veces Manuel. Sobre la vida de Manuel Rojas.
    El elenco integrado está por María José Escobar, Constanza Mora, Luciana Ibáñez, Benjamín Cifuentes, Ariel Mateluna, Hugo Vázquez y dirigido por Luciano Morales.
    La periodista Vivian Lavín conversa con Rodrigo Rojas en Vuelan las Plumas.

  • “Quería hacer una catarsis”, dice Fabiola Anchorena (Perú). La frustración frente a la indolencia de los poderosos que queman la Amazonía para plantar soya para luego hacer hamburguesas para el Mc Donald´s . Y le gusta decirlo de la misma manera que lo escuchó en un Poscast hace un tiempo. Lo que gatilló la necesidad de hablar por los animales fue después de un viaje al norte del Perú donde pudo conocer de cerca el hábitat y la vida de animales salvajes mientras navega por el río Amazonas entre caobas, shiringas, cedros, monos y mariposas.

    La frustración vino después, cuando un año después veía que los incendios devoraban ese paisaje y a esos animales con los que había convivido. Eso fue lo que que desembocó en lo que conocemos ahora como “Esperando el amanecer”(2022), un libro álbum, el primero de su autoría integral.
    Pero el libro tendría un camino más largo por recorrer antes de convertirse en la espléndida edición a cinco lenguas que ha hecho Kalandraka Editora. Y sobre eso es lo que cuenta en esta entrevista, como que en el año de la 2020, en medio de la pandemia, tomó un Diplomado en línea, dictado desde México. Un accidente casero, sin embargo, le impidió trabajar como habría querido. Su mano rota solo le permitió terminar 2 de las 3 ilustraciones que le exigían. Pero no desistió.
    Al año siguiente, volvió a tomar otro curso en línea, esta vez, en la Universidad Católica de Chile. Gracias a su profesora y colega Leonor Pérez descubrió la técnica de la tinta combinada con el cloro, un hallazgo en la realización de la ilustraciones que le permitió acercarse a los efectos del fuego sobre un libro casi negro, debido la oscuridad en la que sume a la Amazonía y a sus habitantes por el humo de los incendios.
    Envió solo 3 ilustraciones al Premio Internacional Compostela para álbumes ilustrados 2022 que convoca el Ayuntamiento de Santiago de Compostela junto a la editorial gallega Kalandraka. Pero tambipen el boceto del libro completo que venía haciendo desde hace años.
    “Tenía miedo de entregar el proyecto, y cuando gané fue una sorpresa maravillosa. Pero no tenía calculado que tendría luego una respuesta tan grata, tan bonita por parte de lectores y editores”, dice sobre este libro cuyos derechos ya fueron vendidos a China, Corea y Turquía, además de haber sido publicado en las cinco lenguas de la Península Ibérica por Kalandraka Editora.
    “Esperando el amanecer” narra el camino que hacen los animales en la búsqueda del sol, al que no ven desde hace tanto tiempo debido al humo de los incendios en los que se encuentran sumidos.
    Y de la misma manera como los caminantes hacen el famoso Camino de Santiago de Compostela, los animales van al encuentro de lo que tanto necesitan para vivir, sin imaginar que el fuego terminaría matando a muchos de ellos. A pesar de todo, después viene la lluvia y el ciclo de la vida se reinicia: “ No habría estado tranquila con un final pesimista. Creo que podemos hacer algo por cambiar las cosas”, dice.


    La periodista Vivian Lavín conversó la autora de “Esperando el amanecer” en Vuelan las Plumas