Afleveringen
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Meditación en el sábado después de Ceniza. El Evangelio nos presenta a Jesús comiendo con publicanos y amigos de Leví, y cuando los fariseos preguntan a los discípulos porqué su Maestro come con pecadores, Jesús responde: «No necesitan médico los sanos, sino los enfermos. No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores». Nuestras miserias, limitaciones y debilidades no son obstáculo para el amor de Dios, sino todo lo contrario. Hemos de reconciliarnos con nuestros límites.
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Meditación en el viernes después de Ceniza. La primera lectura está tomada de Isaías: «Este es el ayuno que yo quiero: soltar las cadenas injustas, desatar las correas del yugo, liberar a los oprimidos, quebrar todos los yugos, partir tu pan con el hambriento, hospedar a los pobres sin techo, cubrir a quien ves desnudo y no desentenderte de los tuyos». El mejor ayuno es el de injusticias, y la falta de misericordia es una injusticia. Sin este ayuno, las prácticas cuaresmales son una formalidad vacía.
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Zijn er afleveringen die ontbreken?
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Meditación en el jueves después del miércoles de Ceniza. La primera lectura nos propone unas palabras de Moisés al pueblo elegido: «Mira: hoy pongo delante de ti la vida y el bien, la muerte y el mal. (…) la bendición y la maldición. Elige la vida, para que viváis tú y tu descendencia, amando al Señor, tu Dios». Es un buen día hoy para detenernos y elegir a Dios.
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Meditación en el miércoles de ceniza, predicada durante un retiro. Las lecturas de la misa de hoy nos dan el pistoletazo de salida de este tiempo de conversión: un viaje hacia los brazos de Dios. En el Evangelio el Señor nos habla de esas tres actitudes para la conversión: el ayuno, la limosna y la conversión, hechos con sencillez de corazón. El ayuno, como nos dijo en Papa Francisco en su Mensaje para la Cuaresma del año 2021, es una experiencia de pobreza y privación.
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Meditación en el martes de la VIII semana del Tiempo Ordinario. El Evangelio de hoy es continuación del de ayer. Después de que el joven rico se marchara triste, el Señor promete el ciento por uno y la vida eterna a quienes dejen por Él todo. ¡Qué generoso es Jesús! ¡Y qué resistencia la nuestra a entregarnos!
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Meditación en el lunes de la VIII semana del Tiempo Ordinario. El Evangelio nos presenta el encuentro de Jesús con el joven rico. Un encuentro que acaba, en cierto modo, en tragedia, cuando el joven, lleno de anhelos de grandeza, no es capaz de decir que si al amor a Dios, por amor a las riquezas y seguridades de la vida.
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Meditación en el domingo (C) de la VIII semana del Tiempo Ordinario. En la primera lectura se nos dice que el hombre se revela en su conversación, y en el Evangelio Jesús nos dice que «de lo que rebosa el corazón habla la boca». Meditamos sobre la necesidad de cuidar nuestras palabras para ser agentes de paz y no de enfrentamiento, y así vivir la bienaventuranza de los pacíficos en nuestra familia, lugar de trabajo y entre nuestras amistades. Además de rezar, es lo que podemos hacer por la paz en el mundo. Esta meditación tiene un contexto especial: fue predicada al comienzo de la guerra ruso-ucraniana y, con ese motivo, comenta el mensaje del Papa y la Carta del Prelado del Opus Dei con motivo de la invasión rusa de Ucrania.
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Meditación en el sábado de la VII semana del Tiempo Ordinario. El Evangelio nos presenta esta advertencia de Jesús:«Dejad que los niños se acerquen a mí: no se lo impidáis, pues de los que son como ellos es el reino de Dios. En verdad os digo que quien no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él». De la mano de Santa Teresita de Lisieux y de San Josemaría, meditamos sobre la infancia espiritual.
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Meditación en el viernes de la VII semana del Tiempo Ordinario. El Evangelio de hoy nos propone estas palabras de Jesús en su diálogo con los fariseos: «Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne». Meditamos sobre el matrimonio, siguiendo las palabras del Papa Francisco en la Amoris Laetitia. El matrimonio es signo del amor de Cristo a su Iglesia. Es un amor totalizante, que incluye la sexualidad. Requiere de gestos cotidianos, ternura, diálogo. Y así puede convertirse en fuente de alegría y belleza.
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Meditación en el jueves de la VII semana del Tiempo Ordinario. El Señor pronuncia unas palabras fuertes, condenando el escándalo y animando a acabar con todo lo que nos pueda conducir a ofender a Dios: «Si tu mano te induce a pecar, córtatela... si tu ojo te induce a pecar, sácatelo...». Son palabras fuertes, sí, que nos aseguran la Vida Eterna.
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Meditación en el miércoles de la VII semana del Tiempo Ordinario. El Evangelio nos presenta una escena en la que se percibe la dureza e intransigencia, y también la arrogancia, de uno de los discípulos del Señor, que llegaría a ser un gran santo. Todos los santos han sido de carne y hueso, con defectos, pero lucharon con humildad y esperanza para superarlos. Lo mismo hemos de hacer nosotros.
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Agradece a este podcast tantas horas de entretenimiento y disfruta de episodios exclusivos como éste. ¡Apóyale en iVoox! Segunda meditación del retiro de febrero, predicado a hombres.
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Meditación en el martes de la VII semana del Tiempo Ordinario. El Evangelio nos presenta la escena en la que los discípulos van discutiendo quien de ellos es el mayor. Jesús pone un niño en medio de ellos, y les dice: «Quien quiera ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos».
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Meditación en el lunes de la VII semana del Tiempo Ordinario. El Evangelio nos presenta un "fracaso" de los apóstoles: no son capaces de echara un demonio mudo y sordo que tenía atenazado a un chaval. El padre acude a Jesús y le dice: «Si algo puedes, ten compasión de nosotros y ayúdanos». Y Jesús, tras animarle a tener más fe, realiza el milagro. Al final dirá que este demonio mudo y sordo no se puede expulsar si no es con mucha oración.
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Meditación en el domingo (C) de la VII Semana del Tiempo Ordinario, predicada en un Centro del Opus Dei. La oración colecta de la misa de hoy pide a Dios que «meditando siempre las realidades espirituales, cumplamos, de palabra y de obra lo que a ti te complace». Necesitamos levantar la mirada, enderezarnos a Dios, tener visión sobrenatural, para ser capaces de vivir las exigencias de la caridad que Jesús nos plantea en el Evangelio de hoy.
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Meditación en la fiesta de la Cátedra de San Pedro. El Evangelio nos presenta la alegría del Señor al comprobar la asistencia del Espíritu Santo a Pedro, y su promesa de convertirlo en fundamento de la Iglesia: «Ahora yo te digo: tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará. Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos».
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Meditación en el viernes de la VI semana del Tiempo Ordinario. Esta meditación es la segunda de un retiro mensual del mes de febrero. El Evangelio nos presenta estas palabras de Jesús: ««Si alguno quiere venir en pos de mí, que se niegue a sí mismo, tome su cruz y me siga. (...) el que pierda su vida por mí y por el Evangelio, la salvará. Pues ¿de qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero y perder su alma?» Y aprovechamos para meditar sobre la última bienaventuranza: la de los perseguidos.
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Meditación en el jueves de la VI semana del Tiempo Ordinario. El Evangelio nos presenta a Jesús preguntando: «Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?» Hay muchas respuestas que podemos pensar, pero la verdadera respuesta es la que damos en nuestra vida, con nuestras obras: en la familia, con los amigos y en el trabajo.
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Meditación en el miércoles de la VI semana del Tiempo Ordinario. El Señor cura un ciego como por partes, en un milagro muy laborioso. Así, laboriosa y paciente, es la tarea de suscitar vocaciones para la Iglesia: requiere mucha constancia en la tarea apostólica, mucho amor a la propia vocación, y el deseo de hacer muy felices a los demás.
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