Afleveringen

  • 868 – Sal 11:3 – Salmos. El refugio del justo.

    Si fueren destruidos los fundamentos, ¿Qué ha de hacer el justo?

     

    La actitud de los consejeros es de pánico, pero David está en paz. A la vista de la actitud de David, este salmo puede incluirse entre los salmos de confianza.  El salmo 11 enseña en quien confiar y como orar cuando recibimos consejos equivocados. Estos consejos pueden venir de amigos bien intencionados o de opositores que desean ver caer al creyente o a la iglesia. La fe de David contrastaba con el temor de sus consejeros. “¡Cuán preciosa, oh Dios, es tu misericordia! Por eso los hijos de los hombres se amparan bajo la sombra de tus alas.” (Sal 36:7). La fe en Dios impide que perdamos la esperanza y nos ayuda a resistir el temor, miedo. Los consejeros de David tenían miedo debido a que veían sólo circunstancias aterradoras y fundamentos que se desmoronaban. David estaba seguro y optimista porque sabía que Dios era más grande que cualquier cosa que sus enemigos pudieran llevar en su contra. “No hay santo como Jehová; porque no hay ninguno fuera de ti, y no hay refugio como el Dios nuestro.” (1Sa 2:2).

    1. Consejo equivocado, huir (Sal 11:1-3). Sal 11:1 En Jehová he confiado; ¿Cómo decís a mi alma, Que escape al monte cual ave? El salmista inicia afirmando su fe en Dios, pero recibe un consejo de que huya, abandone la lucha porque todo está perdido, y salve su vida. El diablo, con sus dardos de fuego, todos ellos susurran a nuestro oído: “Huye como un pájaro a tu montaña”; pero nosotros hemos de avanzar, perseverar y desafiarlos con el escudo de la fe. “Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.” (Stg 4:7). ¿Cuántas veces en la lucha espiritual somos tentados a huir, abandonar y no perseverar en el camino de Dios? Cuando te veas tentado a huir, huye hacia Dios, “echando toda vuestra ansiedad sobre Él, porque él tiene cuidado de vosotros” (1Pe 5:7). Los malos hacen planes en lo oculto contra el justo: “Porque he aquí, los malos tienden el arco, disponen sus saetas sobre la cuerda, para asaetear en oculto a los rectos de corazón.” (Sal 11:2). Los principales sacerdotes y fariseos prepararon asechanzas para tentar y hacer caer a Jesús por medio de su astucia y matarle; tensaron su arco cuando compraron a Judas Iscariote para que traicionara a su Maestro; colocaron sus flechas en la cuerda cuando buscaron “falsos testimonios contra Jesús para darle muerte” (Mt 26:59). Al igual que Jesucristo debemos confiar en Dios, vencer la asechanza del enemigo, perseverando en el camino de la fe. “Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión. Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.” (He 4:14-15). Ante los dardos de fuego del enemigo perseveremos en la fe, y “Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno.” (Ef 6:16), y en oración: Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro. (He 4:16). El salmista se pregunta: “Si fueren destruidos los fundamentos, ¿Qué ha de hacer el justo?” (Sal 11:3). Los fundamentos, sean personas o principios, siempre son importantes. El diablo tratará de destruirlos, creando en el creyente desconfianza en la palabra de Dios, para que no dependa de Dios, persiguiendo a la iglesia con leyes que desechan los principios de Dios. ¿Qué ha de hacer el justo? Confiar en Dios. Jesucristo afirmó “… y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.” (Mt 16:18). La iglesia, el cuerpo de Cristo, la compró Cristo a precio de sangre, venció al enemigo en la cruz (Col 2:14-15; He 2:14-15), y las asechanzas del diablo no podrán destruir a la iglesia.

    2. Consejo acertado, tener fe en Dios (Sal 11:4-7). “Jehová está en su santo templo

  • 867 – Sal 10:4 Salmos. Características de los malvados.
    El malo, por la altivez de su rostro, no busca a Dios; no hay Dios en ninguno de sus pensamientos.
    Este salmo describe las características de los malvados e inicia preguntado: ¿Por qué estás lejos, oh Jehová, y te escondes en el tiempo de la tribulación? (Sal 10:1). Cuando Dios, como la luz de su pueblo, se esconde de seguro que los impíos búhos de las tinieblas se manifestarán con toda certeza. El malvado se goza en sus malos hechos, pero: “El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre. Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala.” (Ecl 12:13-14). El salmista se inquieta porque la justicia de Dios tarda, pero persevera en la fe porque: “Jehová es Rey eternamente y para siempre” (Sal 10:16).
    I. Jactanciosos. “El malo se jacta de los antojos de su alma” (Sal 10:3a). El malo se jacta de sus deseos, aunque sea hacia cosas prohibidas por Dios y destructoras de su propia alma. Incluso el hombre que se jactaba de sus legítimas riquezas fue calificado de necio por Dios. El hombre rico decía: “Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate. Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será? Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios.” (Lc 12:19-21). “El deseo de los impíos perecerá” (Sal 112:10).
    II. Perversos. “Bendice al codicioso, y desprecia a Jehová.” ( Sal 10:3b). Honran a los hombres según la cantidad de sus posesiones, en lugar de según la pureza de sus vidas. Llaman a la luz tinieblas, y a las tinieblas llaman luz. A semejanza del falso profeta Balaam, aman el salario de iniquidad. “¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo! … Por tanto, como la lengua del fuego consume el rastrojo, y la llama devora la paja, así será su raíz como podredumbre, y su flor se desvanecerá como polvo; porque desecharon la ley de Jehová de los ejércitos, y abominaron la palabra del Santo de Israel.” (Is 5:20, 24).
    III. Orgullosos. “El malo, por la altivez de su rostro, no busca a Dios” (Sal 10:4a). En su orgullo y autoconfianza no tiene consciencia de su necesidad de Dios. “Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.” (1Co 2:14). “El temor de Jehová es aborrecer el mal; la soberbia y la arrogancia, el mal camino, y la boca perversa, aborrezco.” (Pr 8:13).
    IV. Impío. “No hay Dios en ninguno de sus pensamientos”. (Sal 10:4b). Cada día actúa de manera insensata, diciendo en la práctica: “No hay Dios”. (Sal 14:1). No importa lo mucho que esté haciendo Dios por él en su providencia; en su propia alma y carácter es absolutamente impío, culpable y sin esperanza. “Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen; estando atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad; llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños y malignidades;” (Ro 1:28-29).
    V. Ciego. “Sus caminos son torcidos en todo tiempo” (Sal 10:5). Es tan miope que no puede ver las maravillosas obras de Dios en la naturaleza ni en la gracia. Tiene la corona de gloria fuera de su vista, porque está cegado por el amor de este mundo. El enemigo aprovecha la incrédulidad del malvado; “en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.” (2Co 4:4).
    VI. Auto confiado. “Dice en su corazón: No seré inquietado jamás” (Sal 10:6). Por cuanto la sentencia contra la incredulidad y los malos obreros no es ejecutada velozmente,

  • Zijn er afleveringen die ontbreken?

    Klik hier om de feed te vernieuwen.

  • 866 – Sal 9:9-10 – Salmos. Dios, refugio en tiempo de angustia.
    Jehová será refugio del pobre, refugio para el tiempo de angustia. En ti confiarán los que conocen tu nombre, por cuanto tú, oh Jehová, no desamparaste a los que te buscaron.

    En el Salmo 9 el salmista da gracias a Dios por las victorias ya ganadas, pero todavía está en una lucha. Una nueva instrucción Al músico principal; sobre Mut-labén, significa literalmente "sobre la muerte de un hijo". Algunos piensan que los Salmos 9 y 10 son uno solo porque aparecen juntos en la Biblia Septuaginta (LXX), primera Biblia traducida del hebreo al griego. Otros piensan que eran dos salmos, pero compuestos para ser usados juntos ya que dan evidencia de dos formas diferentes: el primero (Sal 9) es un himno de alabanza individual, mientras que el segundo (Sal 10) es un lamento individual.
    1. Alabanza por la justicia divina. (Sal 9:1-4) “Te alabaré, oh Jehová, con todo mi corazón; Contaré todas tus maravillas. Me alegraré y me regocijaré en ti; Cantaré a tu nombre, oh Altísimo.” Te alabaré… Contaré… Me alegraré… me regocijaré… Cantaré. Con estos cinco verbos en futuro se comienza el Sal 9, en los que David dedica su desbordante adoración al Señor. Nuestro deber es alabar a Dios con todo nuestro corazón, no con una parte del corazón, y Él se encargará de nuestros enemigos y hacernos justicia “Mis enemigos volvieron atrás; cayeron y perecieron delante de ti. Porque has mantenido mi derecho y mi causa; te has sentado en el trono juzgando con justicia.” (Sal 9:3-4). Dios hará justicia al tomar la causa de los afligidos y de los pobres en espíritu porque: “Yo sé que Jehová tomará a su cargo la causa del afligido, y el derecho de los necesitados.” (Sal 140:12).
    2. Dios es juez de los pueblos (Sal 9:5-8). “El (Dios) juzgará al mundo con justicia, y a los pueblos con rectitud.” (Sal 9:8). La Biblia advierte al ser humano diciendo: “Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios, el cual pagará a cada uno conforme a sus obras: vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad, pero ira y enojo a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia; tribulación y angustia sobre todo ser humano que hace lo malo.” (Ro 2:5-9).
    3. Dios es protector y fortaleza de su pueblo. Sal 9:9-10 Jehová será refugio del pobre, refugio para el tiempo de angustia. En ti confiarán los que conocen tu nombre, por cuanto tú, oh Jehová, no desamparaste a los que te buscaron. ¿Quiénes encuentran este refugio? Los que buscan, conocen, y confían en Dios. Dios es nuestro protector como muro de fuego contra el enemigo. “Yo seré para ella, dice Jehová, muro de fuego en derredor, y para gloria estaré en medio de ella.” (Zc 2:5). “Mas Jehová está conmigo como poderoso gigante; por tanto, los que me persiguen tropezarán, y no prevalecerán; serán avergonzados en gran manera, porque no prosperarán; tendrán perpetua confusión que jamás será olvidada.” (Jer 20:11).
    4. Proclamación, agradecimiento y petición. Sal 9:11-14 Cantad a Jehová, que habita en Sion; publicad entre los pueblos sus obras. Invita a todos a cantar y alabar a Dios; invita a contar sus hechos; a la vez clama por misericordia porque está todavía en una lucha. El salmista quiere gozar de esta salvación, pero no es egoísta, quiere que Dios reciba alabanza de todos. Dios está disponible para todo corazón que acepte a Jesucristo como su único Señor y Salvador. “Ciertamente los justos alabarán tu nombre” (Sal 140:13).
    5. Dios conocido por sus juicios pasados. Sal 9:15-16 Se hundieron las naciones en el hoyo que hicieron; en la red que escondieron fue tomado su pie. Al igual que todos los imperios durante la historia de la humanidad, los pueblos que se oponen a Dios caen por su propia corrupción e inmoralidad que también es un juicio de Dios. Advierte 2Pe 2:9 sabe el Señor librar

  • 865 – Sal 8:3-6 – Salmos. La gloria de Dios y la honra del hombre.
    Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que tú formaste, Digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, y el hijo del hombre, para que lo visites? Le has hecho poco menor que los ángeles, y lo coronaste de gloria y de honra. Le hiciste señorear sobre las obras de tus manos; todo lo pusiste debajo de sus pies.
    Este Salmo 8 es un modelo de lo que debe ser un himno de alabanza a Dios, pues glorifica a Dios, habla de quién es, de lo que ha hecho y relaciona al ser humano con Él. En su título, al musico principal sobre Gitit, se hace referencia a otro instrumento, probablemente un arpa semejante a una guitarra asociada con Gat en Filistea que se repite en los Sal 81,84. La Biblia TLA agrega “para cantarlo con la melodía que se toca cuando se exprimen las uvas.” David exalta la gloria de Dios, su nombre sobre toda la creación al igual que enseña Neh 9:6 Tú solo eres Jehová; tú hiciste los cielos, y los cielos de los cielos, con todo su ejército, la tierra y todo lo que está en ella, los mares y todo lo que hay en ellos; y tú vivificas todas estas cosas, y los ejércitos de los cielos te adoran. “¡Cuán glorioso es tu nombre en toda la tierra!” Son las primeras y últimas palabras de este Salmo 8, y pueden ser tomadas como su nota clave. El NOMBRE de Dios significa todas aquellas riquezas, atributos, y gloria de su carácter. La gloria del mismo está “sobre los cielos”, aunque los cielos sean un reflejo de la misma (Sal 19:1). El profeta Isaías exalta la gloria de Dios: “Porque así dijo Jehová, que creó los cielos; él es Dios, el que formó la tierra, el que la hizo y la compuso; no la creó en vano, para que fuese habitada la creó: Yo soy Jehová, y no hay otro.” (Is 45:18).
    1. La gloria de Dios revelada en la creación (Sal 8:1-2). ¡Oh Jehová, Señor nuestro, cuán glorioso es tu nombre en toda la tierra! Has puesto tu gloria sobre los cielos; de la boca de los niños y de los que maman, fundaste la fortaleza, a causa de tus enemigos, para hacer callar al enemigo y al vengativo. El salmista usa contrastes; del señorío sobre todo el universo y vuelve a la alabanza de los niños. El salmista enseña que Dios es el creador de todas las cosas, que su grandeza está por encima de los cielos más altos, usa a los débiles para confundir a los enemigos que se creen poderosos. Jesucristo les respondió a los religiosos con este salmo para afirmar su deidad y que ellos eran enemigos de Dios: “Pero los principales sacerdotes y los escribas, viendo las maravillas que hacía, y a los muchachos aclamando en el templo y diciendo: ¡Hosanna al Hijo de David! se indignaron, y le dijeron: ¿Oyes lo que éstos dicen? Y Jesús les dijo: Sí; ¿nunca leísteis: De la boca de los niños y de los que maman perfeccionaste la alabanza?” (Mt 21:15-16). Dios escoge lo necio, débil, vil, menospreciado, lo que no es para avergonzar a los sabios y poderosos del mundo: “Porque…lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, a fin de que nadie se jacte en su presencia.” (1Co 1:25-29).
    2. La gloria de Dios revelada plenamente en el hombre (Sal 8:3-8). Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que tú formaste, Digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, y el hijo del hombre, para que lo visites? Le has hecho poco menor que los ángeles, y lo coronaste de gloria y de honra. Le hiciste señorear sobre las obras de tus manos; todo lo pusiste debajo de sus pies. David enfatiza el contraste entre Dios y el hombre, y a la vez la dignidad del hombre. Le has hecho señorear (Sal 8:6) enfatiza la dignidad que Dios ha dado al hombre al confiar en el darle responsabilidad. Es un eco de Génesis 1:28. Debajo de sus pies se refiere a Adán resaltando la significación del hombre,

  • 864 – Sal 7:17 – Salmos. Alabanza para Dios el juez justo.
    Alabaré a Jehová conforme a su justicia, y cantaré al nombre de Jehová el Altísimo.
    El título Sigaión de David, que cantó a Jehová acerca de las palabras de Cus hijo de Benjamí, introduce uno de los términos más enigmáticos que se encuentra en los prólogos de los salmos: "Shiggaion (hebreo) de David". Está probablemente relacionado con la idea de sorpresa, aturdimiento, giro o trenzado. Aunque alguna traducción lo presentan como "meditación", es más probable que comunique unas emociones o pensamientos cambiantes. Por consiguiente, el término puede también ser indicación de la irregularidad rítmica del cántico (canticos variables). La circunstancia, "acerca de las palabras de Cus hijo de Benjamín", no puede identificarse fácilmente en base de los libros históricos. Parece probable que Cus el benjaminita había acusado a David ante Saúl de una conspiración traicionera contra la autoridad real. Pero, fuera quien fuera que estuviera representado por este nombre, está claro que algún enemigo había estado haciendo falsas acusaciones contra David. Este salmo es un ruego de vindicación, de defensa, juicio de parte de Dios a la luz de las acusaciones y acciones del opresor. La confianza de David en el Juez divino es el tema central del salmo. “¿Quién hay entre vosotros que teme a Jehová, y oye la voz de su siervo? El que anda en tinieblas y carece de luz, confíe en el nombre de Jehová, y apóyese en su Dios.” (Is 50:10).
    I. David ruega para recibir justicia del Juez divino. Sal 7:1-5 Jehová Dios mío, en ti he confiado; Sálvame de todos los que me persiguen, y líbrame, No sea que desgarren mi alma cual león, Y me destrocen sin que haya quien me libre. Jehová Dios mío, si yo he hecho esto, Si hay en mis manos iniquidad; Si he dado mal pago al que estaba en paz conmigo (Antes he libertado al que sin causa era mi enemigo), Persiga el enemigo mi alma, y alcáncela; Huelle en tierra mi vida, Y mi honra ponga en el polvo. ¿Ha sido alguna vez acusado falsamente o herido de tal manera que ha querido vengarse? David escribió este salmo como respuesta a las calumnias de los que declaraban que estaba tratando de quitar la vida al rey Saúl y apoderarse del trono (1Sa 24:9-11). En lugar de tomar el asunto en sus propias manos y regresar el golpe, David clamó a Dios por justicia. La respuesta adecuada a la calumnia es la oración, no la venganza, debido a que el Señor dice: "Mía es la venganza, yo pagaré" (Ro 12:19). Dios ha prometido cuidarnos de los enemigos que nos persiguen “Mas Jehová está conmigo como poderoso gigante; por tanto, los que me persiguen tropezarán, y no prevalecerán; serán avergonzados en gran manera, porque no prosperarán; tendrán perpetua confusión que jamás será olvidada.” (Jer 20:11). Debemos confiar, orar a Dios; pero también examinarnos si la prueba es por nuestros pecados. “Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros, a menos que estéis reprobados?” (2Co 13:5).
    II. David presenta su causa y argumentos ante el Juez divino (Sal 7:6-16). Sal 7:8 Jehová juzgará a los pueblos; Júzgame, oh Jehová, conforme a mi justicia, Y conforme a mi integridad. Dios juzgará las naciones, y doblarán sus rodillas reconociendo la soberanía y poder de Dios como el rey Nabucodonosor que luego de ser humillado por Dios durante siete años dijo: “Mas al fin del tiempo yo Nabucodonosor alcé mis ojos al cielo, y mi razón me fue devuelta; y bendije al Altísimo, y alabé y glorifiqué al que vive para siempre, cuyo dominio es sempiterno, y su reino por todas las edades. Todos los habitantes de la tierra son considerados como nada; y Él [Dios] hace según su voluntad en el ejército del cielo, y en los habitantes de la tierra, y no hay quien detenga su mano, y le diga: ¿Qué haces?” (Dn 4:34-35). Por lo tanto, no debemos tener temor para proclamar, predicar su palabra, su justicia, aun cuando todo esté

  • 863 - Sal 6:4 – Salmos. Salvos por la misericordia de Dios.
    Vuélvete, oh Jehová, libra mi alma; Sálvame por tu misericordia.
    El Salmo 6 tiene otra instrucción al director musical: Al músico principal; en Neginot, sobre Seminit. Neginot son instrumentos de cuerda y Seminit indica: "sobre un arpa de ocho cuerdas" o "sobre la octava". Esto es, una melodía baja para acompañar este cántico de profundo lamento. Este lamento parece ser muy profundo, porque evidentemente David no puede conciliar el sueño. Sus circunstancias parecen desesperadas, y está sumergido en la impotencia. Este es el primero de siete salmos "penitenciales" dentro de la categoría de lamentos. Los otros seis son el Sal 32; 38; 51; 102; 130; 143. El lenguaje del salmista corresponde a palabras de un penitente, porque expresa a la vez: La pena (Sal 6:3, 6-7), la humillación (Sal 6:2, 4), y el aborrecimiento del pecado (Sal 6:8), que son las marcas verdaderas del espíritu contrito, humillado que se vuelve a Dios. De esta manera el salmista con humildad reconoce el problema en que está (por lo general resultado del pecado), expresa su dolor por ello, y demuestra un renovado propósito de permanecer cerca de Dios, y aborrecer lo que Dios aborrece, el pecado. David nos enseña:
    1. La ira de Dios. Sal 6:1 Jehová, no me reprendas en tu enojo, Ni me castigues con tu ira. El Salmista se da cuenta de que merece ser reprendido, corregido y no pide que la reprensión sea suprimida, porque podría perder una bendición, sino: “Señor, no me reprendas en tu enojo.” Siente temor ante la posibilidad de recibir castigo de un Dios airado y no misericordioso. “Mas Jehová es el Dios verdadero; él es Dios vivo y Rey eterno; a su ira tiembla la tierra, y las naciones no pueden sufrir su indignación… Castígame, oh Jehová, mas con juicio; no con tu furor, para que no me aniquiles.” (Jer 10:10, 24).
    2. Su propia debilidad. Sal 6:2 Ten misericordia de mí, oh Jehová, porque estoy enfermo; Sáname, oh Jehová, porque mis huesos se estremecen. El salmista se sentía débil, desfalleciendo a causa del pecado y hace una metáfora con la enfermedad y pide ser perdonado y sanado. “Si confesamos nuestros pecados, Él (Dios) es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.” (1Jn 1:9)
    3. Su propia tristeza. Sal 6:3 Mi alma también está muy turbada; Y tú, Jehová, ¿hasta cuándo? Explica John Donne: “Los compañeros de yugo en el pecado son los compañeros de yugo en el dolor; el alma es castigada por dar los informes; el cuerpo, por la ejecución; tal como el que informa y el que ejecuta, la causa y el instrumento, el que azuza al pecado y el ejecutor del mismo son castigados.” Gracias Dios por darnos un abogado cuando pecamos: “Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.” (1Jn 2:1).
    4. Las misericordias de Dios. Sal 6:4 Vuélvete, oh Jehová, libra mi alma; Sálvame por tu misericordia. David sabe que si apela a la justicia de Dios ¿cómo se justificará, ¿qué puede decir? Y prefiere clamar Sálvame por tu misericordia. “Dios es padre de Misericordias” (2Co 1:3). “Con misericordia y verdad se corrige el pecado” (Pr 16:6). “Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad.” (Lm 3:22-23).
    5. La vanidad de la muerte. Sal 6:5 Porque en la muerte no hay memoria de ti; En el Seol, ¿quién te alabará? Mientras hay vida hay esperanza al creer en Jesucristo como nuestro único Señor y Salvador, y con Él podemos permanecer en la fe y alcanzar la vida eterna, alabando a Dios y “aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo” (Tito 2:13).
    6. La significación de las lágrimas. Sal 6:6-7 Me he consumido a fuerza de gemir; Todas las noches inundo de llanto mi lecho, Riego mi cama con mis lágrimas. Mis ojos están gastados de sufrir;

  • 862 – Sal 5:12 – Salmos. Guiados por la justicia de Dios.
    Porque tú, oh Jehová, bendecirás al justo; como con un escudo lo rodearás de tu favor.
    En el Salmo 5 el título: Al músico principal; sobre Nehilot significa instrucciones al director de la alabanza en el servicio de adoración con acompañamiento de flautas. “Vosotros tendréis cántico como de noche en que se celebra pascua, y alegría de corazón, como el que va con flauta para venir al monte de Jehová, al Fuerte de Israel.” (Is 30:29). El salmista ora fervientemente por cuatro peticiones: Que sus palabras, su gemir (meditación), y su clamor sean escuchados; y que sea guiado por camino de justicia (Sal 5:1,2,8). La oración ferviente conducirá a una actuación ferviente. Por lo cual, el salmista resuelve que: Oraría por la mañana, esperaría con esperanza, se congregaría voluntariamente, y se postraría ante Dios con temor reverente (Sal 5:3,7). Nuestro Señor dijo: “Todo aquel, pues, que me oye estas palabras, y las pone por obra, le compararé a un hombre prudente” (Mt7:24).
    1. Orando a Dios diariamente por la mañana (Sal 5:1-3). “Escucha, oh Jehová, mis palabras; considera mi gemir. Está atento a la voz de mi clamor, Rey mío y Dios mío, porque a ti oraré. Oh Jehová, de mañana oirás mi voz; De mañana me presentaré delante de ti, y esperaré.” Jesucristo al igual que David acostumbraba orar por la mañana cuando nuestras mentes están más libres de problemas, y además podemos encomendar el día entero a Dios. Sigamos las pisadas de Jesús que: “Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba.” (Mr 1:35). Iglesia como David: “Estad siempre gozosos. Orad sin cesar. Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús. No apaguéis al Espíritu” (1Ts 5:16-19).
    2. Dios es santo (Sal 5:4-6). Porque tú no eres un Dios que se complace en la maldad; el malo no habitará junto a ti. Los insensatos no estarán delante de tus ojos; aborreces a todos los que hacen iniquidad. Destruirás a los que hablan mentira; al hombre sanguinario y engañador abominará Jehová. La naturaleza de Dios es santa por lo tanto “El malo no habitará junto a Él.” C.H. Spurgeon dice: ¡Oh iglesia, qué insensato es intentar hospedar a la vez a dos invitados hostiles entre sí como son Cristo Jesús y el diablo! Puedes tener la seguridad de que Cristo no va a vivir en la sala de tu corazón si al mismo tiempo hospedas al diablo en el sótano de tus pensamientos. Por lo tanto, iglesia: “No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? ¿Y qué concordia Cristo con Belial [Satanás]? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo?” (2Co 6:14-15).
    3. Dios guíanos en tu justicia (Sal 5:7-8). “Mas yo por la abundancia de tu misericordia entraré en tu casa; adoraré hacia tu santo templo en tu temor. Guíame, Jehová, en tu justicia, a causa de mis enemigos; Endereza delante de mí tu camino.” Dios exhorta en su palabra: “Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y Él enderezará tus veredas.” (Pr 3:5-6). Promete Dios “Y guiaré a los ciegos por camino que no sabían, les haré andar por sendas que no habían conocido; delante de ellos cambiaré las tinieblas en luz, y lo escabroso en llanura. Estas cosas les haré, y no los desampararé.” (Is 42:16). Jesucristo promete: “Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.” (Jn 8:12). Permitamos que la luz de Cristo nos guie al quitar las tinieblas de nuestro corazón: “Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos; y ve si hay en mí camino de perversidad, y guíame en el camino eterno.” (Sal 139:23-24).
    4. El fruto del impío es para el pecado (Sal 5:9-10). “Porque en la boca de ellos no hay sinceridad; Sus entrañas son maldad, Sepulcro abierto es su garganta,

  • 861 – Sal 4:8 – Salmos. Alabanza a Dios por su paz y seguridad
    En paz me acostaré, y asimismo dormiré; Porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado.
    Hay ciertas semejanzas entre los Salmos 3 y 4. Por ejemplo, el primero es a veces designado como un salmo matutino (Sal 3:5), mientras que el segundo ha sido designado como un salmo vespertino (Sal 4:8). En ambos salmos, David se siente rodeado por el sufrimiento, la injusticia y la opresión. El significado en el título: Al músico principal; sobre Neginot, introduce la primera de las cincuenta y cinco atribuciones al principal, director o supervisor jefe de los servicios de alabanza del culto. Se da adicional instrucción en la indicación "sobre Neginot", esto es, "para instrumentos de cuerdas". Así, el director de alabanza debía dirigir el gran coro y la sección de cuerda de la orquesta en esta celebración de alabanza. El movimiento de David será de la ansiedad a la certidumbre, mientras recorre la senda de la oración y de la confianza en Dios. Al final de otro día de presión, dolor y persecución, David tiene paz al confiar en Dios. Con una corta oración termina afirmando que tiene paz, y dormirá seguro porque vive confiado en Dios. “No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo.” (Is 41:10, 13).
    1. Oración a Dios pidiendo ayuda (Sal 4:1). “Respóndeme cuando clamo, oh Dios de mi justicia. Cuando estaba en angustia, tú me hiciste ensanchar; Ten misericordia de mí, y oye mi oración.” David clama por ayuda al Dios que hace justicia. Recuerda el favor de Dios hecho antes durante la angustia, su aflicción porque fue liberado de la opresión, la cárcel de la angustia, sacado a lugar espacioso con la paz y seguridad de Dios. La consolación de Dios será del tamaño de nuestra tribulación y para aprender a consolar a otros. “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios. Porque de la manera que abundan en nosotros las aflicciones de Cristo, así abunda también por el mismo Cristo nuestra consolación.” (2Co 1:3-5).
    2. Confronta a los enemigos de Dios para que se arrepientan (Sal 4:2-5). “Hijos de los hombres, ¿hasta cuándo volveréis mi honra en infamia, Amaréis la vanidad, y buscaréis la mentira? Sabed, pues, que Jehová ha escogido al piadoso para sí; Jehová oirá cuando yo a Él clamare. Temblad, y no pequéis; Meditad en vuestro corazón estando en vuestra cama, y callad. Ofreced sacrificios de justicia, Y confiad en Jehová.” El salmista confronta a los enemigos, adversarios, los incrédulos, sin temor de Dios. Por tres cosas son culpables: La práctica de la burla, el amor a la vanidad, y la mentira. Luego los exhorta a temer a Dios y no pecar, meditar, examinar su corazón, y rendirse voluntariamente a Dios y confiar en Él. “Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar.” (Is 55:6-7). Solo la justicia de Dios podrá darnos salvación y vida eterna. “Mas por Él [Dios] estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención.” (1Co 1:30). La palabra Selah ocurre setenta y una vez en los Salmos, y tres veces en el libro de Habacuc. Posiblemente era un signo, instrucción musical y su uso exacto no se conoce. Se dan tres sugerencias: (1) Era una indicación para que los cantantes y la orquesta interpretaran forte o crescendo.

  • 860 – Sal 3:5-6 – Salmos. La confianza en Dios.
    Yo me acosté y dormí, y desperté, porque Jehová me sustentaba. No temeré a diez millares de gente, Que pusieren sitio contra mí.
    El Salmo 3 entremezcla el lamento con la confianza. En su extenso alcance, llega a ser un modelo de alabanza, de paz, de consuelo y de oración en medio de las presiones y tribulaciones. En este salmo David describe la aflicción cuando huía de delante de Absalón su hijo y un grupo de traidores que querían quitarle la vida. Podemos recordar la triste historia de la huida de David de su propio palacio, cuando en plena noche cruzó el vado del Cedrón y se escapó con unos pocos fieles servidores, para esconderse durante un tiempo de la furia de su hijo rebelde (2Sa 15-18). Brevemente se describe en 2Sa 15:23, 30 Y todo el país lloró en alta voz; pasó luego toda la gente el torrente de Cedrón; asimismo pasó el rey, y todo el pueblo pasó al camino que va al desierto. Y David subió la cuesta de los Olivos; y la subió llorando, llevando la cabeza cubierta y los pies descalzos. También todo el pueblo que tenía consigo cubrió cada uno su cabeza, e iban llorando mientras subían. Luego de esta aflicción David recobra el reinado y sus enemigos son exterminados. Aprendemos en este salmo que las aflicciones del justo traerán mayor peso de gloria en el futuro como enseña Pablo: “Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria.” (2Co 4:17).
    1. La aflicción del salmista (Sal 3:1-2). ¡Oh Jehová, cuánto se han multiplicado mis adversarios! Muchos son los que se levantan contra mí. Muchos son los que dicen de mí: No hay para él salvación en Dios. Cuando un hijo de Dios, creyente genuino, pasa por la aflicción, algunos piensan que está en pecado o que Dios lo abandonó. Todo lo contrario, Dios tiene cuidado de sus hijos, siempre está con ellos y los ayuda como enseña 1Pe 5:7 echando toda vuestra ansiedad sobre Él, porque ÉL tiene cuidado de vosotros. David aprendió que Dios siempre estaba con él afirmando: “Aunque mi padre y mi madre me dejaran, Con todo, Jehová me recogerá.” (Sal 27:10). Y en el Sal 34:19 Muchas son las aflicciones del justo, Pero de todas ellas le librará Jehová. Librará no significa que no tendrá aflicciones, sino que Dios nos ayuda a pasar por ellas. “Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento.” (Sal 23:4). Cuando un hermano que pasa por pruebas, tribulaciones es acusado y señalado por otros que dicen que es por un pecado; ellos murmuran, pecan por ignorancia de quien es Dios, y dejan al descubierto que nunca han leído el libro de Job. “He aquí mi confianza es que el Omnipotente testificará por mí, aunque mi adversario me forme proceso.” (Job 31:35).
    2. La confianza en Dios trae paz (Sal 3:3-6). David pone su confianza en Dios y descansa en su soberana voluntad afirmando “Mas tú, Jehová, eres escudo alrededor de mí; Mi gloria, y el que levanta mi cabeza.” (Sal 3:3). Igual enseña Pablo en Ro 8:31 ¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? David descansa en Dios porque Él escucha nuestra oración: “Con mi voz clamé a Jehová, Y Él me respondió desde su monte santo.” (Sal 3:4). Con la experiencia de David aprendemos que todo lo que nos sucede, bueno o malo, es permitido por Dios, según su soberana voluntad, y podemos descansar en su cuidado y conciliar el sueño en medio de las tribulaciones como David: “Yo me acosté y dormí, Y desperté, porque Jehová me sustentaba.” (Sal 3:5). Pablo enseña: “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.” (Ro 8:28). Confiar en Dios permite que podamos descansar, tener paz y no tener miedo, temor de todas las aflicciones que puedan presentarse como lo enseña David: “No temeré a diez millares de gente, Que pusieren sitio contra mí.” (Sal 3:6).

  • 859 – Sal 2:10-12 – Salmos. El reino eterno de Jesucristo.
    Ahora, pues, oh reyes, sed prudentes; Admitid amonestación, jueces de la tierra. Servid a Jehová con temor, Y alegraos con temblor. Honrad al Hijo, para que no se enoje, y perezcáis en el camino; Pues se inflama de pronto su ira. Bienaventurados todos los que en Él confían.
    El Salmo 2 es un himno a Dios, que es rey sobre todo, y realiza su dominio por medio de su ungido, el Mesías, su Hijo Jesucristo. Por lo cual, el Salmo 2 es un salmo mesiánico. Se les llama así a algunos salmos por sus descrpciones proféticas de Jesucristo, el Mesías sobre: su vida, muerte, resurrección y reino futuro. Este salmo describe la rebelión de las naciones contra Dios y la segunda venida de Cristo para establecer su reino en el milenio y por la eternidad. Es el salmo más citado en el NT (Hch 4:25-26; 13:33; He 1:5-6; 5:5; Ap 2:26-27; 12:5; 19:15). El Salmo 2 enseña lo inútil de rebelarse contra Dios porque Él tiene todo el poder y la autoridad. Usa la ira del hombre y la vuelve en instrumento para cumplir sus propósitos. Se ve en la oposición a Cristo y la salvación hecha en la cruz. ”Todos los habitantes de la tierra son considerados como nada; y Él hace según su voluntad en el ejército del cielo, y en los habitantes de la tierra, y no hay quien detenga su mano, y le diga: ¿Qué haces? ” (Dn 4:35).
    1. Rebelión humana (Sal 2:1-3) ¿Por qué se amotinan las gentes, Y los pueblos piensan cosas vanas? Se levantarán los reyes de la tierra, Y príncipes consultarán unidos Contra Jehová y contra su ungido, diciendo: Rompamos sus ligaduras, Y echemos de nosotros sus cuerdas. Muchas personas y reyes, odian rechazan, a Jesucristo el Hijo de Dios. Los apóstoles oraron recordando este salmo diciendo: "Porque verdaderamente se unieron en esta ciudad contra tu santo Hijo Jesús, a quien ungiste, Herodes y Poncio Pilato, con los gentiles y el pueblo de Israel, para hacer cuanto tu mano y tu consejo habían antes determinado que sucediera. " (Hch 4:27-28). Rompamos sus ligaduras, Y echemos de nosotros sus cuerdas significa que algunos consideran los mandamientos de Dios como si fueran yugos que esclavizan en lugar de lazos de amor. Creen que al liberarse de Dios escaparan, pero se vuelven esclavos de otro, el dios de este siglo, satanás y el pecado. Enseña 2Co 4:4 en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios. El único camino seguro hacia la libertad es obedecer y servir a Dios, el Creador. "Con cuerdas humanas los atraje, con cuerdas de amor; y fui para ellos como los que alzan el yugo de sobre su cerviz, y puse delante de ellos la comida." (Os 11:4). Para la cerviz sin la gracia, el incrédulo, el yugo de Cristo es intolerable, pero para el creyente genuino es fácil y ligero. (Mt 11:28-30).
    2. Reacción divina (Sal 2:4-6) "El que mora en los cielos se reirá; El Señor se burlará de ellos. Luego hablará a ellos en su furor, Y los turbará con su ira. Pero yo he puesto mi rey Sobre Sion, mi santo monte." Los treinta emperadores romanos, y gobernadores de provincias, que se distinguieron por su celo y malicia en perseguir a los cristianos primitivos, murieron de manera trágica, lamentable. Entre ellos se hallaba Juliano el Apóstata. En los días de su prosperidad, amenazó con su espada al cielo, desafiando al Hijo de Dios, a quien él llamaba el “galileo”. Pero cuando fue herido de muerte en una batalla, echó un grumo de su propia sangre al aire y exclamó: “Has vencido, galileo.” Hagan lo que hagan los enemigos de Dios, se cumplirá su soberana voluntad: Su Hijo Jesucristo reinará desde Sion, Jerusalén, sobre toda la tierra.
    3. Gobierno divino (Sal 2:7-9) "Yo publicaré el decreto; Jehová me ha dicho: Mi hijo eres tú; Yo te engendré hoy." (Sal 2:7). Hace referencia al pacto de Dios con David en 2Sa 7:8-16, citado en Hch 13:33-34 y He 1:5-6.

  • 858 – Sal 1:1 – Salmos. La felicidad del integro.
    Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado;
    El Salmo 1 es una joya de la literatura hebrea. Es como el prólogo, la introducción del libro de los salmos ya que es un resumen de lo que contiene todo el libro de los salmos. El deseo del Salmista es enseñarnos el camino a la bienaventuranza, felicidad y advertirnos de la destrucción segura de los pecadores. Éste es, pues, el tema del primer Salmo, que puede ser considerado, en ciertos aspectos, como el texto sobre el cual el conjunto de los Salmos forma un sermón divino. Los dos primeros Salmos son introducciones. Se cree que originalmente el Salmo 2 servía como introducción a los libros I y II del Salterio. Más tarde, cuando tomó forma todo el libro, el Salmo 1 fue puesto como introducción a todo. El Talmud indica que en algún tiempo los Salmos 1 y 2 estaban unidos. Pablo en Hch 13:33 cita el salmo Segundo (Sal 2:7), pero en algunos manuscritos dice “el Salmo primero”. Más tarde Jeremías en Jer 17:5-8 hace una paráfrasis del Salmo 1: “Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová. Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto.“ (Jer 17:7-8).
    I. La felicidad del integro (Sal 1:1-3). “Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado.“ (Sal 1:1). Bienaventurado significa feliz, dichoso, muy feliz. Es un profundo gozo y contentamiento en Dios que reposa en la persona, que Dios ha justificado, salvado. Recordemos: “no os entristezcáis, porque el gozo de Jehová es vuestra fuerza.“ (Neh 8:10b). La persona que practica los mandamientos de Dios, no siguiendo el camino de pecadores, dando testimonio que su vida ha sido transformada por el poder de Dios será muy feliz. Enseña el Sal 112:1 Bienaventurado el hombre que teme a Jehová, Y en sus mandamientos se deleita en gran manera. Para el justo, integro la palabra de Dios es su prioridad: “Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche.“ (Sal 1:2). La ley de Jehová, la palabra de Dios, es el pan diario del creyente que es muy feliz, siempre estará lleno de gozo y alegría como enseña Jer 15:16 Fueron halladas tus palabras, y yo las comí; y tu palabra me fue por gozo y por alegría de mi corazón; porque tu nombre se invocó sobre mí, oh Jehová Dios de los ejércitos. La felicidad del justo será continúa y eterna. “Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará.“ (Sal 1:3). La persona que se deleita en la palabra de Dios tendrá como resultado el ser comparado con un árbol plantado junto a corrientes de aguas. De modo que, si falla una corriente, hay otra disponible. Los ríos del perdón, la gracia, las promesas, y de la comunión con Cristo, son fuentes de provisiones que no fallan nunca. Jesucristo afirma: “Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás. “ (Jn 6:35). Que da su fruto a su tiempo significa que mostrará el carácter de Cristo, en cualquier circunstancia manifestará el fruto del Espíritu (Gá 5:22-23). Estando lleno del río de vida, será llenado con los frutos de justicia (Fil 1:11), y dispones de amor, paciencia durante el sufrimiento, fe durante las pruebas, y gozo, dominio propio en la prosperidad. Y su hoja no cae significa eternidad, siempre su hoja estará verde. El creyente que se deleita, medita y vive la palabra de Dios tendrá vida en abundancia y eterna (Jn 10:10). Siempre prosperará en todo lo que haga porque la gracia de Dios lo ayudará. “El justo florecerá como la palmera; crecerá como cedro en el Líbano.

  • 857 – Sal 1:1 Salmos. Introducción al libro.
    Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado;
    El libro de los Salmos está lleno de alabanzas preciosas, y es uno de los más frecuentado de la Biblia. Forma parte de los libros poéticos y sapienciales. Los Salmos constituyeron el "libro de himnos" antiguo de Israel, inspirado por Dios (2Ti 3:16), el cual define el espíritu y contenido apropiados en la adoración a Dios. Es el libro más citado por Jesús en los Evangelios. La razón, probablemente, es por ser el libro con 150 canciones que todo judío aprende desde niño. Sus madres se los cantaban, los cantaban en las calles cuando jugaban y cuando estaban en casa, o cuando celebraban algún tipo de festividad. Eran las canciones culturales, las canciones del folclore. Todo judío se las sabía, pero contenían una teología extremadamente profunda. El libro de los Salmos es el más influyente de la historia de occidente porque trasciende las barreras de la religión y de la teología. Influenciando, no solamente en el pensamiento, sino también en la manera de hacer canciones. La palabra Salmos viene del griego “psalmói”, referente a los “instrumentos de cuerda”; pero en hebreo era “Tehilim”, alabanzas. La vida está llena de emociones, de sensaciones, de expresiones, y la Biblia responde a ellas con el libro de los Salmos donde encontramos más canciones de tristeza, queja, o preocupación, que alegres de gozo y alabanza. Lo que ocurre es que, a medida que vamos avanzando, encontramos más canciones de alabanza, y recordamos, sobre todo, las últimas partes. Martin Lutero decía que los Salmos son “la respuesta humana al encuentro divino”.
    1. Estructura del libro de los Salmos. Está formado por un conjunto de canciones que fueron agrupadas en cinco grandes secciones, emulando, al Pentateuco. Al igual que tenemos cinco libros de la Ley, también tenemos cinco libros de los Salmos. Libro I: Sal 1 al 41. Libro II: Sal 42 al 72. Libro III: Sal 73 al 89. Libro IV: Sal 90 al 106. Libro V: Sal 107 al 150. Los cinco libros terminan con un himno de alabanza. Algunas diferencias internas en los cinco libros llaman la atención. Por ejemplo, el libro I menciona a Jehová 272 veces, y a Elohim (el Dios Altísimo) 15 veces nada más. En cambio, el libro II menciona a Jehová solo 74 veces, pero a Elohim 207 (posiblemente debido a que son de épocas diferentes). El Salmo 1 fue seleccionado como una especie de salmo sapiencial introductorio que resume la estructura general de todo el libro de los Salmos: “Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos” (Sal 1:1).
    2. Autores inspirados por Dios. El libro de los Salmos recorre 1000 años de tradición, donde encontramos distintas épocas, situaciones, y autores. Hay Salmos de la época de Moisés, y de la época de David; y del exilio en Babilonia, cuando lloraban por Jerusalén, y del post exilio, en la época de Esdras y Nehemías. De algunos podemos saber, más o menos, cuando se compusieron, porque describen guerras, batallas, o situaciones muy concretas. No todos los salmos son de David. A David se le atribuyen 75. A Asaf 12. A los hijos de Coré, 10. Al sabio Salomón 2. A Moisés, Hemán, y Etán 1 respectivamente. Los 48 restantes son de autores desconocidos, aunque se piensa que Esdras es autor de algunos como el Sal 119.
    3. Géneros musicales y literarios en los Salmos. La variedad de géneros musicales y literarios se pueden organizar en siete. Tres géneros mayores: Himno, lamento, y acción de gracias. Y cuatro menores: De confianza, recordatorio, sapiencial, y de realeza. El himno de alabanza exalta a Dios por lo que ha hecho, recordando sus portentos y maravillas. El lamento, es una canción en la que el salmista rinde su tristeza, incomprensión, dudas, delante del Señor. La acción de gracias, es por algo que el Señor ha hecho en un momento determinado. El de confianza (de fe) pidiendo la ayuda de Dios,

  • 856 – Job 42:1-2 Job. Lecciones de Job sobre nuestro Dios.
    Respondió Job a Jehová, y dijo: Yo conozco que todo lo puedes, y que no hay pensamiento que se esconda de ti.

    La mala comunicación puede llevar a malos entendidos. Esto aplica también para las verdades Bíblicas. Cuando enseñamos la palabra de Dios y el que la escucha no le es posible entenderla, se puede producir una confusión, especialmente cuando no se entiende el contexto en que fue escrita la Biblia. Los malos entendidos, es uno de los motivos, del porque algunas personas no confían en Dios, y se hacen preguntas como: Si Dios es tan bueno, lleno de compasión y justicia ¿Por qué permitió algo tan cruel como el maltrato de Satanás a Job? Si Dios quiere que clamemos, oremos a Él cuando tenemos una necesidad, ¿Por qué no responde a Job durante su dura aflicción? Curiosamente cuando Dios habla no responde las preguntas de Job, sino que le hace 77 preguntas paseándolo por el universo, el mar, y el reino animal. Sin embargo, Job se somete a Dios humildemente. Por lo tanto, Job tuvo que haber aprendido algo acerca de Dios. Dejemos que sea Job el que responda, él fue el que pasó toda la aflicción, y aprendamos lo que Job desea enseñarnos acerca de Dios. Esta es la última enseñanza sobre el libro de Job y le animo a escuchar, estudiar desde el inicio todas las enseñanzas sobre Job (DED816 – DED856).
    Lecciones que enseña Job acerca de Dios
    L1. Dios todo lo puede hacer. Job enseña que Dios que es todopoderoso (Omnipotente), no hay nada que Él no pueda hacer “Yo conozco que todo lo puedes” (Job 42:2a). Jesucristo enseña que hay cosas que: “Para los hombres esto es imposible; mas para Dios todo es posible.” (Mt 19:26; Lc 1:37; 18:27). “He aquí que yo soy Jehová, Dios de toda carne; ¿habrá algo que sea difícil para mí?” (Jer 32:17, 27).
    L2. Nadie puede frustrar los planes de Dios. Job enseña que es imposible frustrar los planes, propósitos de Dios. Ya que Dios es todopoderoso y todo lo sabe, es omnisciente, “Y que no hay pensamiento que se esconda de ti.” (Job 42:2b). “que no es posible frustrar ninguno de tus planes.” (Job 42:2) BAD. David enseña “Pues aún no está la palabra en mi lengua, y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda. Tal conocimiento es demasiado maravilloso para mí; alto es, no lo puedo comprender.” (Sal 139:4,6; Dn 4:34-35).
    L3. Los planes de Dios son muy altos y profundos que no podemos comprender y explicar. Job con humildad reconoce que hay cosas de Dios que no comprendemos: “Quién es el que oscurece el consejo sin entendimiento? Por tanto, yo hablaba lo que no entendía; cosas demasiado maravillosas para mí, que yo no comprendía.” (Job 42:3). Hay momentos que actuamos bien, hacemos todo como debía ser, y Dios no responde “como esperamos”. ¿Por qué? Porque los caminos de Dios, sus pensamientos, sus propósitos son más altos que los nuestros (Is 55:9); y debemos crecer a la estatura del varón perfecto, Cristo (Ef 4:13).
    L4. Seamos humildes y descansemos en la soberana voluntad de Dios. Job reconoció que no conocía completamente la soberanía de Dios, y obedece sin condiciones, arrepintiéndose de sus pecados. “De oídas te había oído; mas ahora mis ojos te ven. Por tanto me aborrezco, y me arrepiento en polvo y ceniza.” (Job 42:5-6). “Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que Él os exalte cuando fuere tiempo; echando toda vuestra ansiedad sobre Él, porque Él tiene cuidado de vosotros.”(1Pe 5:6-7).
    L5. Cuando llega el ajuste de cuentas, Dios siempre es justo. Dios bendice al que ha caminado con Él en santidad. Perdona al que se humilla de corazón y se arrepiente de sus pecados. Dios restaura. Dios premia, recompensa por el servicio a sus santos. Dios sana, restaura, honra, bendice a Job porque se arrepiente de sus pecados, obedece a Dios al orar y perdonar a sus amigos. Job recibe bendiciones que sólo Dios puede dar (Job 42:10-16). “Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de amor que habéis m ostrado hacia su nombre,

  • 855 – Job 23:10 Job. Lecciones de Job para nuestra vida.
    Mas él conoce mi camino; me probará, y saldré como oro.

    Sobre Job no se han escrito muchos libros, se predica y enseña muy poco a la iglesia. Una de las razones es su falta de atractivo popular para los sensacionalistas de las falsas doctrinas de la prosperidad, fe positiva, super fe, y guerra espiritual. Lo que falta de emocionante al libro de Job lo compensa con su realismo enseñando, de inicio a fin, la sana doctrina de la soberanía de Dios. Por ejemplo, las personas creyentes o no, con fuertes enfermedades terminales como el cáncer u otras, luchan con las mismas preguntas y problemas que Job. No son nada emocionante ni divertidos, pero son muy reales e importantes. Job enseña a quitar la mirada de lo temporal, para poner la mirada en lo eterno de Dios. “Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse.” (Ro 8:18). Job nos enseña que debemos mantener la integridad no importa lo que suceda; mantener una clara y sana doctrina de la soberanía de Dios; no cuestionar el propósito de Dios para nuestras vidas; someternos a su voluntad; no esperar comprender sus caminos misteriosos; confiar en que la gracia y justicia de Dios fluirá a su debido tiempo, humillarse bajo su mano poderosa; tener la seguridad de que a Él no se le escapa nada; descansar en su plan; recordar que algún día en el futuro, Él nos recompensará con abundancia. “Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que Él os exalte cuando fuere tiempo; echando toda vuestra ansiedad sobre Él, porque él tiene cuidado de vosotros.” (1Pe 5:6-7). Hemos llegado al final del libro de Job y le animo a escuchar, estudiar desde el inicio todas enseñanzas sobre Job. Cuarenta enseñanzas desde DED816 hasta DED856.
    L1: No conocemos previamente los planes de Dios para nuestra vida. Recordemos brevemente que “Hubo en tierra de Uz un varón llamado Job; y era este hombre perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal.” (Job 1:1). Job no tenía conocimiento previo ni había sido advertido que le vendría desgracia tras desgracia. Job desconoce que Dios permite que sea probado por Satanás, y todos sus hijos, empresa, empleados desaparecieron en pocos minutos (Job 1:12-19). Luego Dios permite que Satanás hiera a “Job con una sarna maligna desde la planta del pie hasta la coronilla de la cabeza.” (Job 2:7). Aprendemos que nunca sabemos que traerá cada día, una preciosa bendición o una prueba que nos pone de rodillas. Por lo tanto, debemos caminar por fe y no por vista (2Co 5:7). Recordemos siempre las promesas de Dios, algunas están en: Jer 29:11-13; Jn 16:33; Fil 4:6-7; Stg 1:2-4; 1Pe 5:6-7.
    L2: Una sana doctrina de la soberanía de Dios nos ayuda en las tribulaciones. Job permanece firme porque conocía la soberanía de Dios (Job 23:10-14). Job, “se levantó, y rasgó su manto, y rasuró su cabeza, y se postró en tierra y adoró, y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito. En todo esto no pecó Job, ni atribuyó a Dios despropósito alguno.” Cuando estamos bien en salud, dinero, una familia feliz es fácil adorar, servir a Dios, pero cuando pasamos por tibulaciones se vuelve difícil. El apóstol Pablo oraba “que vuestro amor abunde aun más y más en ciencia y en todo conocimiento, para que aprobéis lo mejor, a fin de que seáis sinceros e irreprensibles para el día de Cristo” (Fil 1:9-10). Leer Sal 33:11; Is 46:9-10; Dn 4:35; Ef 1:9-11.
    L3: Es necesario el discernimiento espiritual para detectar los consejos equivocados. La esposa de Job y sus amigos dieron consejos molestos y equivocados a Job que pudieron hacerlo desviar, apostatar, apartarse de la fe en Dios. Su esposa le dijo que maldijera a Dios y se muriera (Job 2:9). Job con discernimiento espiritual responde “¿Recibiremos de Dios el bien, y el mal no lo recibiremos? (Job 2:10). El Dios vivo,

  • 854 – Job 42:17 Job. Vivir la plenitud de la vida.
    Y murió Job viejo y lleno de días.

    La sociedad actual no da mucha importancia a los ancianos. La mayoría de las veces no son tomados en cuenta y algunos inclusive hacen planes para sacarlos de la vida antes de tiempo junto con su importante historia. La Biblia resalta la importancia de los ancianos con la expresión murió “en buena vejez y lleno de días” haciendo referencia a que vivió una vida plenamente realizada. La Biblia resume la importancia de la vida plena de Abraham: “Y exhaló el espíritu, y murió Abraham en buena vejez, anciano y lleno de años, y fue unido a su pueblo.” (Gn 25:8). La vida plena de David y su importante impacto se resume: “Y murió en buena vejez, lleno de días, de riquezas y de gloria; y reinó en su lugar Salomón su hijo.” (1Cr 29:28). Son excelentes palabras para ser recordadas, no solo en las lapidas de una tumba, una placa en la pared, un certificado, un Honoris causa, sino como ejemplo para una sociedad con mucha escases de integridad, paciencia, y temor de Dios. ¿Cómo será recordado usted cuando parta de este mundo? ¿Cuáles cree que serán las palabras que resumirán su vida? ¿Qué palabras colocarán en la lápida de su tumba?

    1. ¿Puede haber contentamiento en la vejez? (Job 42:16). “Después de esto vivió Job ciento cuarenta años, y vio a sus hijos, y a los hijos de sus hijos, hasta la cuarta generación.” Job luego de su dura aflicción no “vivió feliz para siempre” como terminan algunas historias de ficción. Es imposible porque este mundo está lleno de maldad, enfermedades generadas por el pecado del ser humano, y el enfrentamiento día a día a la naturaleza pecaminosa de los que nos rodean, y de nosotros mismo. Pero si es posible tener satisfacciones, contentamiento en la vejez. Job no murió siendo un viejo excéntrico, belicoso, gruñón, y deteriorado, a quien nadie quería tener a su lado. Se aprende que Job fue apreciado por sus hijos, nietos, bisnietos y tataranietos. Observamos que disfrutaba involucrándose con ellos, trasmitiéndoles muchas de las cosas aprendidas de su vida y de Dios. Transmitir, recordar los hechos de Dios permite que seamos de influencia para las próximas generaciones como enseña el salmista: “Abriré mi boca en proverbios; hablaré cosas escondidas desde tiempos antiguos, las cuales hemos oído y entendido; que nuestros padres nos las contaron. No las encubriremos a sus hijos, contando a la generación venidera las alabanzas de Jehová, y su potencia, y las maravillas que hizo.” (Sal 78:2-4). Permitirá que disfrutemos los últimos días de nuestra vida y las próximas generaciones sean temerosas de Dios y exalten su nombre: “Generación a generación celebrará tus obras, y anunciará tus poderosos hechos.” (Sal 145:4). Igualmente, los hijos, nietos deben tener en alta estima, compartir, recordar, visitar, enviar mensajes, llamar a sus abuelos, padres: “Oye a tu padre, a aquel que te engendró; y cuando tu madre envejeciere, no la menosprecies.” (Pr 23:22).
    2. Cómo podemos vivir la plenitud de la vida. (Job 42:17). “Y murió Job viejo y lleno de días.” Job enseña que se puede vivir plenamente la vida, solo manteniéndonos en la presencia de Dios hasta el final, como el salmista: “Me mostrarás la senda de la vida; en tu presencia hay plenitud de gozo; delicias a tu diestra para siempre.”(Sal 16:11). Confiando, obedeciendo a Dios quién nos guía siempre “Porque este Dios es Dios nuestro eternamente y para siempre; Él nos guiará aun más allá de la muerte.”(Sal 48:14). Algunos consejos para mantenernos jóvenes: C1) Su mente no está vieja; por tanto siga desarrollándola con la lectura y predicación de la palabra de Dios. “Aun en la vejez y las canas, oh Dios, no me desampares, hasta que anuncie tu poder a la posteridad, y tu potencia a todos los que han de venir, Y tu justicia, oh Dios, hasta lo excelso. Tú has hecho grandes cosas; Oh Dios, ¿quién como tú?” (Sal 71:18-19). C2) Que su buen humor y la alabanza no se acabe; siga disfrutándo

  • 853 – Job 42:10 Job. La justicia y la gracia divina.
    Y quitó Jehová la aflicción de Job, cuando él hubo orado por sus amigos; y aumentó al doble todas las cosas que habían sido de Job.

    El pecado aleja, crea enemistad entre el ser humano, y Dios. El Señor, en su plan divino para la salvación del pecado y vida eterna del ser humano, ha manifestado “la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en Él. Porque no hay diferencia, por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús” (Ro 3:22-24). “Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.” (Ro 6:23). Job, se arrepiente de sus pecados al ser confrontado con 77 preguntas de Dios, luego perdona a sus amigos al obedecer orar por ellos. Al finalizar la oración fluye la justicia y la gracia divina. Por la gracia inmerecida de Dios, Job recibió “La bendición de Jehová es la que enriquece, y no añade tristeza con ella.” (Pr 10:22). Y Satanás, queda en silencio, derrotado y olvidado.
    1. La justicia divina (Job 42:10). “Y quitó Jehová la aflicción de Job, cuando él hubo orado por sus amigos; y aumentó al doble todas las cosas que habían sido de Job.” Al finalizar de orar por sus amigos, Job de pronto recibe las bendiciones de Dios, sus llagas desaparecen sin dejar cicatrices, una fresca brisa refresca su cuerpo quitando toda la fiebre, regresa a su casa, sus parientes y amigos aparecen sonriendo con regalos, sus bienes se duplican, y un día su esposa susurra a su oído: Job estoy embarazada, y pueden tener nuevamente diez hijos. Job nos anima a que vale la pena pedir perdón y esperar la justicia divina. “¿Quién subirá al monte de Jehová? ¿Y quién estará en su lugar santo? El limpio de manos y puro de corazón; el que no ha elevado su alma a cosas vanas, ni jurado con engaño. El recibirá bendición de Jehová, y justicia del Dios de salvación.” (Sal 24:3-5).
    2. La gracia divina (Job 42:10-16). Job había respondido “Mas él conoce mi camino; me probará, y saldré como oro.” (Job 23:10). Después de una fuerte, larga aflicción, y espera por la respuesta de Dios, Job recibe las bendiciones de oro, provenientes de la gracia, misericordia, y la justicia de Dios. “Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.” (Stg 1:17). La primera bendición para Job es que sus posesiones se duplicaron con respecto a las que tenía antes de la dura y larga prueba. Dios “aumentó al doble todas las cosas que habían sido de Job.” (Job 42:10c). “Y bendijo Jehová el postrer estado de Job más que el primero; porque tuvo catorce mil ovejas, seis mil camellos, mil yuntas de bueyes y mil asnas” (Job 42:12). Las bendiciones materiales de Dios son las añadiduras otorgadas por primero buscar, obedecer y vivir la palabra de Dios. “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.”(Mt 6:33). La segunda bendición recibida por Job es que aparecen sus parientes y amigos. Cuando tenemos salud y riquezas materiales abundan los amigos y todos los familiares nos recuerdan y visitan. Pero sucede todo lo contrario durante las aflicciones y pobreza ya que desaparecen los familiares, amigos, no hay visitas, ni una llamada, ni un mensaje, ni un WhatsApp, soledad total. Durante la dura prueba Job fue menospreciado por todos sus parientes, incluyendo su esposa, y amigos. La Biblia enseña que “El pobre es odioso aun a su amigo; pero muchos son los que aman al rico.” (Pr 14:20). Dios recuperó la salud de Job, duplicó sus bienes, entonces como de la nada aparecieron sus parientes y amigos con comida y regalos “Y vinieron a él todos sus hermanos y todas sus hermanas, y todos los que antes le habían conocido, y comieron con él pan en su casa, y se condolieron de él, y le consolaron de todo aquel mal que Jehová

  • 852 – Job 42:9 Job. La ira y el perdón de Dios.
    Fueron, pues, Elifaz temanita, Bildad suhita y Zofar naamatita, e hicieron como Jehová les dijo; y Jehová aceptó la oración de Job.

    La sociedad actual vive en un correr desenfrenado donde la paciencia se ha perdido y las recompensas se quieren alcanzar rápidamente. Las redes sociales son uno de los principales promotores de la impaciencia y las recompensas rápidas con los “likes” o “me gusta”. Cualquier cosa que necesitamos, incluso una pareja, se consigue casi de manera instantánea por internet. Una de las graves consecuencias, es una sociedad con alto índice de niños, jóvenes, y adultos impacientes, con mayor fragilidad emocional, baja autoestima, dicífultad para adaptarse a la universidad y el trabajo, más alejados de Dios, y con mayor incertidumbre para el futuro. Esta falta de paciencia perseverante, está eliminando la historia de las sociedades anteriores, donde los hijos eran más perseverantes, íntegros e inteligente que sus padres. Por eso es de admirar la paciencia heroica, obediencia perseverante, integra de Job, con la cual logra conservar la más alta de las recompensas dadas por Dios, el título de “mi siervo” (Job 42:7-8; 1:8; 2:3). Es lo único que deseamos oír del Señor “Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.” (Mt 25:21). ¿De quién es usted siervo? ¿A quién sirves con su virtud, conocimiento, bienes, fuerza? Debemos asegurarnos de alcanzar y mantener el título dado por Dios “mi siervo”. Job nos da nuevas esperanzas para seguir adelante cuando las adversidades de la vida se presentan. “Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados.” (He 12:11).
    1. La ira de Dios (Job 42:7). Algunos enseñan que Dios no se enoja, pero la Biblia, AT y NT, da varios ejemplos de la ira de Dios (Nm 12-14-16-21). Jesús se enojó cuando entró al templo y vio la corrupción en este, “Y haciendo un azote de cuerdas [un látigo], echó fuera del templo a todos, y las ovejas y los bueyes; y esparció las monedas de los cambistas, y volcó las mesas; y dijo a los que vendían palomas: Quitad de aquí esto, y no hagáis de la casa de mi Padre casa de mercado.” (Jn 2:15-16). Dios se enojó, encendió su ira, porque los amigos de Job no hablaron correctamente de Él. “Y aconteció que después que habló Jehová estas palabras a Job, Jehová dijo a Elifaz temanita: Mi ira se encendió contra ti y tus dos compañeros; porque no habéis hablado de mí lo recto, como mi siervo Job.” (Job 42:7). La Biblia enseña que podemos airarnos, pero no pecar, no permanecer en ella. “Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis lugar al diablo.” (Ef 4:26-27). Dios hace justicia al ser pacientes como Job. “Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse; porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios.” (Stg 1:19).
    2. Por qué se enciende la ira de Dios (Job 42:8). Dios da instrucciones a los amigos de Job para ser perdonados y ser salvos de su ira. “Ahora, pues, tomaos siete becerros y siete carneros, e id a mi siervo Job, y ofreced holocausto por vosotros, y mi siervo Job orará por vosotros; porque de cierto a él atenderé para no trataros afrentosamente, por cuanto no habéis hablado de mí con rectitud, como mi siervo Job.” (Job 42:8). ¿Por qué los amigos de Job estaban equivocados? Dios les dice dos veces: “no habéis hablado de mí lo recto, como mi siervo Job”. Los amigos de Job hablaron medias verdades de Dios, al reafirmar la justicia de Dios, ignoraron su misericordia y su soberanía, acusando insistentemente, que el sufrimiento de Job era por el pecado. Esto metía a Dios en un molde de cuatro paredes, ya que no siempre el pecado es la razón del sufrimiento, es una de las razones. Además, las palabras de los amigos de Job fueron duras e hiriente

  • 851 – Job 42:5-6 Job. Arrepentimiento total.
    De oídas te había oído; mas ahora mis ojos te ven. Por tanto me aborrezco, y me arrepiento en polvo y ceniza.

    Nuestra sociedad actual cada vez es más orgullosa y menos humilde. Rara vez escuchamos decir: ”Me equivoqué; lo siento de verdad; discúlpeme; no fue mi intención ¿quisiera perdonarme, por favor? Pero con mayor frecuencia no escuchamos pedir perdón, arrepentirnos genuinamente, sino “lo voy a demandar”, “lo voy a llevar a los tribunales”. La iglesia no es la excepción: “me las va a pagar todas”, “lo voy a acusar con el pastor”, lo espero en la bajadita. Lo frecuente son respuestas con ofensas, venganza, y pocas de pedir, aceptar perdón con un arrepentimiento total, absoluto. Dios finaliza su discurso más largo en la Biblia y Job sigue igual: arruinado, enfermo, sin hijos, cubierto de llagas malignas, sentado en el basurero de la ciudad y acompañado con sus cuatro amigos y consoladores molestos que siguen convencidos que está recibiendo lo que merece por sus pecados ocultos. Este contexto hace que la actitud de arrepentimiento de Job sea de admirar. Hubiese sido más fácil postrarse delante de Dios, sumiso y arrepentido, si estuviera sano, sin dolor, y que sus cuatro amigos criticones hubiesen sido puestos en su lugar. Pero Job vuelve a asombrarnos con su magnífica, autentica, extraña, y rareza de humildad enseñando la personificación de un corazón contrito y humillado diciendo: “me aborrezco, y me arrepiento en polvo y ceniza.”
    1. Reconocer la grandeza de Dios (Job 42:1-4).
    Al finalizar Dios su segundo discurso “Respondió Job a Jehová, y dijo: Yo conozco que todo lo puedes, y que no hay pensamiento que se esconda de ti.” (Job 42:1-2). Job reconoce que Dios es todopoderoso (Omnipotente), y que todo lo sabe (Omnisciente). Job dice a Dios: Todo el universo, visible e invisible, está bajo tu control, y desnudo y descubierto a los ojos de Aquel ante quien hemos de rendir cuentas. Job continúa al citar las primeras preguntas que le había hecho Dios en Job 38:2-3 “¿Quién es el que oscurece el consejo sin entendimiento? (Job 42:3a). Job responde reconociendo la grandeza de Dios diciendo “Por tanto, yo hablaba lo que no entendía; cosas demasiado maravillosas para mí, que yo no comprendía.” (Job 42:3b). Job reconoce su falta de confianza en Dios, su poder, sabiduría y soberanía. Luego que Dios se le revela desde el torbellino dice: “De oídas te había oído; mas ahora mis ojos te ven.” (Job 42:4-5). La perspectiva, visión de Job sobre la vida cambió al entender, comprender la grandeza de Dios. Conocemos a Dios personalmente al estudiar, meditar, practicar, obedecer y confiar en la palabra de Dios. Job vio a Dios al oír con fe su palabra. “Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.”(Ro 10:17).
    2. Arrepentimiento total (Job 42:6).
    “Por tanto me aborrezco, y me arrepiento en polvo y ceniza.” Me aborrezco significa me retracto, cambiar de dirección y tomar una nueva dirección. Job se humilla, al retractarse y arrepentirse genuinamente, confesando que él no es mejor que el polvo y las cenizas en que estaba sentado. Vemos en Job la personificación de un corazón contrito y humillado como el de David al reconocer y arrepentirse por el pecado con Betsabé diciendo “Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.” (Sal 51:17). El arrepentimiento genuino proporciona dos sacrificios que complacen a Dios: un espíritu quebrantado y un corazón contrito. Dando como resultado:1) No alimenta resentimientos haciendo preguntas ¿Por qué fui criado así? ¿Por qué me pasa esto? No culpa a nadie. 2) No hace exigencias. No obliga a nadie hacer nada. 3) No tiene falsas expectativas. No espera que siempre lo traten bien y le vaya bien. 4) No coloca condiciones para seguir, servir a Dios y al prójimo. 5) No espera favores. Se entrega por completo sin esperar recompensas

  • 850 – Job 40:15-16 Job. Manifestaciones del poder de Dios.
    He aquí ahora behemot, el cual hice como a ti; hierba come como buey. He aquí ahora que su fuerza está en sus lomos, y su vigor en los músculos de su vientre.

    Dios comienza su segundo discurso rechazando la acusación de injusticia que Job le ha lanzado. Compara la debilidad de Job con la de ciertas criaturas de la Tierra, incluyendo el behemot (“hipopótamo”) (Job 40:15-24), y el Leviatán (“cocodrilo”) (Job 41:1-34), sobre quienes el Señor se enseñorea. Si es Señor de estas criaturas, también controla las fuerzas que se esconden tras los problemas de Job. Por lo cual Job, debe renunciar a las quejas sobre la injusticia de Dios y someterse a su soberana voluntad. “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.” (Ro 12:2).
    1. Segunda reprimenda del todopoderoso (Job 40:6-41:34). “Respondió Jehová a Job desde el torbellino, y dijo: Cíñete ahora como varón tus lomos; Yo te preguntaré, y tú me responderás. ¿Invalidarás tú también mi juicio? ¿Me condenarás a mí, para justificarte tú? ¿Tienes tú un brazo como el de Dios? ¿Y truenas con voz como la suya?” (Job 41:6-9). Dios dice a Job: “Escúchame Job. Yo soy Dios. Tú eres mi siervo. Yo soy la autoridad. Yo soy quien manda. Yo soy el Alfarero, tú eres el barro. ¿Recuerdas? Yo te estoy moldeando y dándote forma, y te voy a transformar. Es importante que lo entiendas bien, Job, porque tú no estás a mi nivel. Tú eres mi siervo, tú no eres Dios” (Job 40:6-14).
    2. Pruebas del poder de Dios (Job 40:15-24 - 41:1-34). Dios menciona dos animales poderosos el Behemot y el Leviatán. ¿Por qué Dios escogió estos animales? Es posible que Job fuera un estudiante serio de los animales y conociendo eso presenta a Job dos animales que están a la cabeza de la cadena alimenticia. Son animales creados, reales, que uno habita en la tierra, come paja como el buey, y el otro habita principalmente en el agua. Ninguno de ellos dos se deja amedrentar. Ambos pueden cuidar de sí mismo en la naturaleza. La mayoría de los animales se inclinan ante ellos, y si no lo hacen pagarán un alto precio, generalmente con sus vidas. Veamos algunas características del Behemot que representa al hipopótamo (Job 40:15-24), el cual es un animal mucho más peligroso y destructor de lo que nosotros creemos. “He aquí ahora behemot, el cual hice como a ti; hierba come como buey. He aquí ahora que su fuerza está en sus lomos, y su vigor en los músculos de su vientre. Su cola mueve como un cedro, y los nervios de sus muslos están entretejidos. Sus huesos son fuertes como bronce, y sus miembros como barras de hierro.” (Job 40:15-18). Dios dice a Job, este es el primero de los animales, y solo Él puede controlarlo. El hipopótamo, “Él es el principio de los caminos de Dios; El que lo hizo, puede hacer que su espada a él se acerque.” (Job 40:19). Luego describe las características del Leviatán que representa al cocodrilo. (Job 41:1-34). “¿Sacarás tú al leviatán con anzuelo, o con cuerda que le eches en su lengua? ¿Pondrás tú soga en sus narices, y horadarás con garfio su quijada?” (Job 41:1-2). Job no lo podrás amarrar y sacar a pasear con una cuerda como una mascota para tus hijas. “¿Jugarás con él como con pájaro, o lo atarás para tus niñas?” (Job 41:5). Luego describe su fuerte piel. “La gloria de su vestido son escudos fuertes, cerrados entre sí estrechamente. El uno se junta con el otro, que viento no entra entre ellos.” (Job 41:15-16). Ningún arma del hombre puede contra él. “Cuando alguno lo alcanzare, ni espada, ni lanza, ni dardo, ni coselete durará. Estima como paja el hierro, y el bronce como leño podrido.” (Job 41:26-27). Dios está diciendo ¡Sólo Yo controlo a estas bestias!
    3. Dios es el alfarero, nosotros el barro (Job 41:11). Dios dice a Job: “¿Quién me ha dado a mí primero, para que yo restituya? Todo lo que hay debajo del cielo

  • 849 – Job 38:1-3 Job. Dios responde al afligido Job.
    Entonces respondió Jehová a Job desde un torbellino, y dijo: ¿Quién es ése que oscurece el consejo con palabras sin sabiduría? Ahora ciñe como varón tus lomos; Yo te preguntaré, y tú me contestarás.

    Dios se comunica con sus hijos de diferentes maneras y lugares. Dios habló a Moisés desde una zarza ardiente en el desierto (Ex 3:2). Dios habló a Samuel cuando estaba acostado en su cama en el templo (1Sa 3:10). Dios habló a Elías, en la cueva de Horeb, desde un silbo aplacible y delicado (1Re 19:12). El profeta Nahúm enseña que Dios no siempre habla suavemente, que también lo hace desde “el huracán, torbellino, y la tempestad”. (Nah 1:3). Cuando Dios entregó la ley a Moisés en el monte Sinaí había relámpagos y truenos ensordecedores. (Ex 19:16-19). Elías y Ezequiel presenciaron una escena parecida.
    Dios a Job le habló desde un torbellino, huracán estando sentado sobre un montón de lodo y basura, en el basurero de la ciudad, en medio de su aflicción, enfermedad, su cuerpo lleno de llagas y con fiebre. Dios da dos discursos y no responde ninguna de las preguntas de Job, solo recibe una fuerte exhortación a través de 77 preguntas que nadie puede responder. Por eso a Job se le conoce por su paciencia (Stg 5:11), pero en su caso “paciencia” no significa mansa aceptación. Job no aceptó mansamente lo que le sucedió. ¿En qué sentido fue paciente Job? Paciencia aquí significa, resistencia, rehusar rendirse. Job “resiste heroicamente” a las duras pruebas que fue sometido con: P1) La pérdida de todos sus bienes, sus hijos y la salud (Job 1-2). P2) Soportar el mensaje acusador de los consejeros molestos, sus tres amigos, diciéndole: “Mereces lo que te está sucediendo”. P3) Su mejor amigo, Dios, no respondía a sus preguntas. P4) La prueba final es cuando Dios rompe el silencio para darle una fuerte exhortación. Es interesante y sorprendente lo que Dios no hace: no da a Job ninguna respuesta a sus preguntas. No se disculpa por haber estado callado tanto tiempo. Dios no le da ni un poquito de información en cuanto a la dura prueba que permitió al ser incitado por Satanás (Job 2:3). ¿Por qué Dios hace esto? Porque Dios es soberano.
    1. Dios pregunta a Job sobre la grandiosidad de la Tierra (Job 38:1-18). La primera pregunta que Dios hace a Job es: ¿Quién es ése que oscurece el consejo con palabras sin sabiduría? (Job 38:2). En otras palabras ¿Por qué con tu ignorancia niegas mi providencia? Dios no hace esta pregunta a Job por querer ser cruel, sino para darle a entender, que el modo de obrar de Dios está más allá de su capacidad de entenderlo. Dios continúa haciendo preguntas a Job (Job 38:4-7) Dios dice: ¿Puedes tú cambiar o sujetar mi creación? “¿Dónde estabas tú cuando yo fundaba la tierra? Házmelo saber, si tienes inteligencia. ¿Quién ordenó sus medidas, si lo sabes? ¿O quién extendió sobre ella cordel?” (Job 38:4-5). Luego pasa al tema del mar (Job 38:8-11). “¿Quién encerró con puertas el mar, cuando se derramaba saliéndose de su seno? Y dije: Hasta aquí llegarás, y no pasarás adelante, ¿y ahí parará el orgullo de tus olas?” (Job 38:8,11).
    2. Dios pregunta a Job sobre la majestuosidad de los cielos (Job 38:19-38). Dios continúa y pregunta sobre: 1) El Sol (Job 38:16-20). 2) La nieve y el granizo reservado para la guerra y la batalla.” ¿Has entrado tú en los tesoros de la nieve, o has visto los tesoros del granizo, que tengo reservados para el tiempo de angustia, para el día de la guerra y de la batalla?” (Job 38:22-23). El granizo usado contra los amorreos y futuras batallas (Jos 10:11; Ez 38:22; Ap 16:21). 3) El espacio con las Pléyades, las estrellas agrupadas en constelaciones con la Osa mayor, Orión, las Siete Cabritas, y la Cruz del Sur. (Job 38:31-34; 9:9).
    3. Dios pregunta a Job sobre los misterios de la vida animal (Job 38:39-39:30). Al final del primer discurso, Dios hace preguntas a Job sobre el reino animal (Job 38:39-39:30). Dios podía sanar a Job de manera inmediata