Afleveringen
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Meditación en el domingo XXXII (B) del Tiempo Ordinario. El Evangelio nos presenta la escena de la viuda pobre y su ofrenda, que conmovió al Señor. Dice San Josemaría que «Así se le enciende todos los días la mirada de amor, cuando contempla tu cariño en los pequeños detalles de tu vida corriente». Esas cosas pequeñas hechas por amor embellecen el alma, hacen amable el camino.
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Meditación en el Aniversario de la Dedicación de la Basílica de Letrán. El Evangelio nos presenta la escena de la expulsión de los mercaderes del Templo. Y San Pablo nos dice que somos Templos de Dios y el Espíritu Santo habita en nuestro interior. Hemos de cuidar nuestras Iglesias, también materialmente, porque Dios habita en ellas. Pero también hemos de cuidar nuestro interior, nuestra alma, para ser digna morada del Espíritu Santo.
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Zijn er afleveringen die ontbreken?
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Meditación sobre el Evangelio del viernes de la XXXI semana del Tiempo Ordinario. Jesús, dirigiéndose a sus discípulos, cuenta la parábola del administrador injusto, y alaba, no su injusticia, sino su astucia previsora. Y luego se lamenta de que los hijos del mundo sean más astutos que los hijos de la luz. Nosotros tenemos que pensar como influir más en en este mundo para transformarlo, y hacerlo respetuoso con la dignidad humana, la libertad, la vida, la familia y, también, con Dios.
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Meditación sobre el Evangelio del jueves de la XXXI semana del Tiempo Ordinario. Jesús es criticado por los fariseos por comer con publicanos y pecadores, y cuenta las parábolas de la oveja y la moneda perdida. Destaca la alegría del hallazgo y la fiesta que se organiza para celebrarlo. E insiste en que habrá más alegría en el Cielo por un pecador que se arrepienta, que por noventa y nueve justos que no necesitan arrepentirse. Esto es un consuelo para todos nosotros, pecadores.
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Meditación sobre el Evangelio del domingo (C) de la XXII semana del Tiempo Ordinario y del miércoles de la XXXI semana del Tiempo Ordinario. Jesús se muestra muy exigente: Si alguno no pospone a su padre, madre, mujer, hijos… incluso a sí mismo… no puede ser discípulo mío…
Si alguno no carga con su cruz… no puede ser discípulo mío…
Si alguno no renuncia a todos sus bienes… no puede ser discípulo mío… Pero lo clave está en ese ""y viene en pos de mí"". Nosotros agarramos nuestra cruz y seguimos a Jesús, con la vista fija en Él, ¡hasta el final!" -
Meditación sobre el Evangelio del martes de la XXXI semana del Tiempo ordinario. El Señor cuenta la parábola de los invitados a las bodas. Dios invita al ser humano al Cielo, y él quiere ir a otros sitios, y se disculpa. Esta es la mayor tragedia posible. ¿Cómo será el Cielo, aquello para lo que estamos hechos, lo que hemos buscado incansablemente toda nuestra vida sin conseguirlo?
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Meditación en el lunes de la XXXI semana del Tiempo Ordinario. El Evangelio nos anima a, cuando demos un banquete, no invitar a quienes pueden corresponder, sino a aquellos que no pueden pagarnos sino en el Cielo.
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Meditación en el Domingo XXXI (B) del Tiempo Ordinario. Una vez más el Evangelio nos propone el mandamiento del amor: «Amarás a Dios... y al prójimo como a ti mismo». No tenemos nada más importante que hacer cada día, ninguna otra cosa debería ocupar nuestra atención a lo largo de la jornada, nuestro examen de conciencia al llegar la noche. ¿Y dónde podemos cumplir la primera parte de este mandamiento? En la Eucaristía.
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Meditación en el día de la Conmemoración de todos los fieles difuntos, sirviéndonos de unas palabras de la encíclica Spes Salvi de Benedicto XVI y algunas ideas de Dante en su Divina Comedia. Estamos hechos para la vida eterna. Nuestras opciones de vida deciden nuestro destino final. Pero, aún orientados a Dios, tantas veces elegimos mal. El purgatorio es el remedio del amor de Dios para que podamos disfrutar de la eternidad siendo nuestra mejor posibilidad, nuestro mejor yo. Si no existiera, habría que inventarlo.
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Meditación predicada en un Centro de la Obra el día de Todos los Santos. Meditamos sobre la llamada a la santidad, y sobre los dos requisitos para serlo: desearlo y confiar en Dios, con la oración.
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Meditación sobre el Evangelio del jueves de la XXX semana del Tiempo Ordinario. Jesús se lamenta de que Jerusalén mate y apedree a los profetas. Profeta es todo quien nos habla de parte de Dios, generalmente animando a la conversión. Nosotros podemos caer en ese error de matar, interior o vocalmente, al profeta, que nos hablaba de Dios, por nuestra falta de humildad o de docilidad.
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Meditación en el miércoles de la XXX semana del Tiempo Ordinario. El Evangelio recoge esta invitación del Señor: «Esforzaos en entrar por la puerta estrecha, pues os digo que muchos intentarán entrar y no podrán». El camino al Cielo pasa por la Cruz, por el sacrificio. Y también la senda que conduce a la contemplación, como explicó San Juan de la Cruz. Pero hay un atajo: el camino de infancia espiritual.
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Agradece a este podcast tantas horas de entretenimiento y disfruta de episodios exclusivos como éste. ¡Apóyale en iVoox! Segunda meditación de un retiro predicado en el mes de octubre a hombres sobre la santificación del trabajo profesional.
Escucha este episodio completo y accede a todo el contenido exclusivo de Meditaciones diarias. Descubre antes que nadie los nuevos episodios, y participa en la comunidad exclusiva de oyentes en https://go.ivoox.com/sq/874295 -
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Meditación sobre el Evangelio del martes de la semana XXX del Tiempo Ordinario. El Señor compara el reino de Dios con el grano de mostaza, la más pequeña de las semillas, y con la levadura, que fermenta toda la masa. Los pequeños detalles de amor, de servicio, de cumplimiento de nuestras obligaciones, importan mucho, construyen una vida y un amor. Y nos permiten llegar a ser árbol frondoso y pan sabroso.
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Meditación en la fiesta de los Apóstoles San Simón, el Zelote, y Judas, el de Santiago (o Tadeo). Con una marcada personalidad, muy distinta a la de otros Apóstoles, convivieron en armonía con Jesús. Apenas salen en los Evangelios, pese a ser elegidos con predilección por Jesús. Fueron fieles y supieron trabajar por Dios, en un segundo plano, pasando desapercibidos. Buen modelo para nosotros.
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Meditación en el domingo (B) de la XXX semana del Tiempo Ordinario. El Evangelio nos presenta la curación del ciego Bartimeo, que pidió humildemente a Jesús: «¡Señor, que vea!». También nosotros hemos de pedir al Señor vernos como somos, conocernos, andar en la verdad. El conocimiento propio no es fácil: requiere oración y examen. Se necesita llamar al pan, pan, y al vino, vino; no acostumbranos a nuestros defectos; no echar balones fuera; y la ayuda de los demás.
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Meditación sobre el Evangelio del sábado de la semana XXIX del Tiempo Ordinario. Jesús nos apremia: "si no os convertís, todos pereceréis de la misma manera". La necesidad continua de convertirnos: ascensiones sucesivas en el amor a Dios y a los demás. Mantener un alma delicada, joven, sensible a las llamadas a la conversión. El Señor nos da una nueva oportunidad, nos abona con su sangre, ¡los sacramentos!, para que demos fruto. No defraudar su confianza.
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Meditación sobre el Evangelio del viernes de la XXIX semana del Tiempo Ordinario. Jesús reprocha a su generación que sepan interpretar las señales que indican el tiempo meteorológico que va a hacer, y no sepan interpretar y leer correctamente los signos que están viendo, lo que sería justo hacer en esas circunstancias. Nosotros contamos con el Papa Francisco, que es un signo de nuestros tiempos, por medio del cual el Espíritu Santo nos habla.
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Meditación en el jueves de la XXIX semana del Tiempo Ordinario. El Señor en el Evangelio nos dice: «He venido a prender fuego en el mundo: ¡y ojalá estuviera ya ardiendo!» Si tenemos amor a la Cruz y nos sabemos hijos de Dios, la consecuencia será nuestro agradecimiento, expresado también con la iniciativa. ¿Qué talentos tengo? ¿Qué puedo hacer donde estoy? Procuremos contribuir a lo anterior con nuestros proyectos de impulso e iniciativa apostólica, dejándonos inspirar por el Espíritu Santo. Desarrollando los propios talentos allí donde estamos, somos fermento cristiano. Él es el Señor de la Historia y cuenta con nosotros para renovar el mundo. Esta meditación es la tercera de un retiro mensual predicado en un Centro del Opus Dei.
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