Seguidores de Jesús hasta el final.
Mi Familia Perseguida es parte de la Iglesia, somos un cuerpo, y tenemos que no sólo tener nostalgia sino ponernos en su lugar, y orar por ellos, que nuestro Señor nos mueva y/o movilice a mas hermanos para ser solo verdaderamente un solo cuerpo.
Si un miembro del cuerpo sufre,
todos los demás sufren también;
y si un miembro recibe atención especial,
todos los demás comparten su alegría.
- 1 Corintios 12.26