La moda responsable no es el futuro sino el presente. ¿Cuántas veces hemos escuchado que la moda es una industria frívola, materialista y además de todo, dañina para el planeta y la sociedad? Vestirse no debería significar causarle un mal al otro o al entorno. Por eso, hoy más que nunca es necesario reconciliarnos con la manera en que compramos para vestirnos con empatía hacia lo que nos rodea. Porque no, vestirse bien no siempre es hacer un mal.