Afleveringen

  • Las Bienaventuranzas

    1) Bajó del monte: Lo que Jesús hace y dice va desde el encuentro con Jesús. Por eso hoy quisiera insistirte en tu oración, especialmente en la del inicio de día, el que al amanecer cuando abras tus ojos puedas entregarle a Dios todos tus pensamientos, todas tus palabras y todas tus obras. Es importante poder bajar a la realidad y santificarte en la presencia de los demás, con lo demás. Porque Dios obra con vos en los demás en lo cotidiano, en lo de cada día.

    2) Levantó los ojos: Hoy Jesús te recuerda que cada hijo suyo está llamado a vivir en la buena fe. Hoy se nos recuerda que nuestra vida está marcada también por luchas, por vivir con el entusiasmo, por darse a los demás y entregarse enteramente, pero que también es verdad que vas a sufrir algunos golpes, hay golpes que nos van a doler muchísimo. También quisiera que hoy pienses en aquellas personas que te complicaron un poco la vida y que puedas responderte ¿ya perdoné a esa persona? ¿Puedo decir que es un tema que ya he superado o todavía me cuesta?

    3) Hablan bien: Dios nos recuerda que no todo el mundo hablará bien de vos y que vos no estás llamado a hacer cosas para que todos te aplaudan. Los cristianos estamos llamados a vivir en autenticidad y mostrarnos como somos. Ser auténtico + ser evangelizado = BIENAVENTURADO. Algo bueno está por venir.

  • Me da pena

    1) Pena: A Jesús le da pena el dejar a la gente así. Él piensa en sí y pero también piensa en el otro, está en el punto medio. Esta es una de las características de Jesús, que nosotros los pastores debemos cuidar siempre, pensar en la gente, en el que busca la palabra de Dios. Estar atentos a las necesidades del hermano y pensar también que el otro renuncia, sufre y lucha. Esta es una de las claves del pastorear: hacerle la vida más fácil al otro y buscar resolverle la vida al otro y no ser indiferente.

    2) Con lo que cuentan: Jesús no es que les hace fácil las cosas y es como el solucionador de todos. Él hace que también haya un aporte. No le dejes todo el rollo a Jesús, vos también poné de lo tuyo y da tu aporte. Lo poco puede ser mucho. No seas como ese estudiante que pide el milagro de aprobar tal materia, pero ni siquiera se esfuerza por estudiar. O como ese hombre que le pide a Dios un buen trabajo, pero ni siquiera se pone a buscar o incluso, si no es gerente o jefe, no quiere asumir el trabajo.

    3) Sacia: Jesús sacia, llena, logra que la gente consuma y quede tranquila, pero es el esfuerzo de todos el que lleva a que todos se sacien, se llenen. Jesús sí que sabe trabajar en equipo. Hoy no te hagas el salvador de todo, ni te victimices del todo. No todo corre por vos. Busca a Dios pero también aprende a trabajar en equipo, porque si sos individualista, o muchas veces lo pensás todo desde vos, podés dejar a mucha gente con hambre, que desfallecerá en el camino, y encima, por pensar tanto en vos, puede haber mucha gente que muera a tu lado y vos ni siquiera te das cuenta. Algo bueno está por venir.

  • Zijn er afleveringen die ontbreken?

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  • Características de los sordomudos del siglo XXI

    1) Mudo: Es aquella persona que no expresa lo que siente por miedo, pero, además, le cuesta manifestar lo que le pasa, porque se siente de menos, creyendo que nadie la escucharía o entendería. Es esa persona que todo lo trata de resolver con su cabeza, pero no expresa lo que le pasa, todo lo reduce a decir: “no me pasa nada”. Unido a esto, le persigue esa enfermedad de ser “perseguido”, en donde se persigue con sus ideas y sus pensamientos y se siente que está sentado en un banquillo de acusados, a donde todos le señalan con el miedo. La mudez puede unir el enojo y el miedo, cuando una de estas dos cosas está (o ambas están) lo que logra es encapsularte en la vida y mientras pasa el tiempo seguís allí mismo.

    2) Sordo: Aquí podemos encontrar dos maneras. Por un lado, esa persona que no escucha porque no le conviene, más bien escucha lo que quiere escuchar. Es un sordo pillo, porque desecha aquello que no le conviene y hasta le encanta victimizarse, manifestando que tienen algo contra él o contra ella. Esta sordera es producida por la soberbia y lleva a que la persona se crea un mundo en donde, de esa persona depende quién entra y quién no, según lo que llegue a escuchar. Pero hay otro tipo de sordera, cuando la persona está herida y golpeada por la vida, y por escuchar tanto y a tantos se encuentra mareada por la vida, hasta le da miedo escuchar, pero así también se cierra a los demás por temor a que lo vuelvan a herir, hace su vida a su parecer, pero no hace su vida desde la soberbia, sino desde las heridas. No quiere que le hagan más daño. Se sintió manoseada o manoseado. En esa búsqueda de silencio y de paz se cierra y vive una sordera, porque sus oídos espirituales están lastimados por tantas cosas duras que le dijeron.

    3) Efatá: Significa “ábrete” y refiere a que cuando Jesús toca tu vida, abre tu corazón a lo nuevo que propone el Señor, es que te abras a la vida y puedas vivirla. Que te abras a poder escuchar que la vida es una sola y que estás llamado a vivirla. Que tenés que expresar lo que sentís porque vales muchísimo, porque sos hijo de Dios. Nadie es más ni menos que vos. Tenés que escuchar que Dios todos los días te da una oportunidad para ser feliz y que tenés que estar abierto a lo nuevo. Tenés que hablar y expresar lo que hay en tu vida, porque aquí vos también debes dejar un aporte muy importante. Vamos, que con una persona que habla y escucha a Dios, hasta el cielo no paramos. Algo bueno está por venir.

  • La fe de una madre es milagrosa

    1) Una Madre: Me pongo a pensar en tu mamá y también en la mía. Cuántas veces habrán pedido a Dios por vos y por mí. Una madre se preocupa por su hijo y se desespera cuando ve que está como endemoniado, es decir, sin Dios, sin luz, sin nada, constantemente golpeándose a sí mismo. Esta mujer no era religiosa, pero al ver así a su hijo recurre a Jesús. Cuántas madres recurren a Jesús por su hijo. Vos sos hoy una respuesta de Dios a tu mamá. Cuántas veces habrá rezado por vos. Una madre está atenta a su hijo y lo lleva a Jesús.

    2) La petición: A Dios rogando, pero con el mazo dando. La clave es esa, rogar y pedir a Dios la gracia y el momento justo. No tirarse abajo, sino pedir y pedir. No dejes de pedir. Hay que insistirle a Dios. No te tires para abajo. Esta mujer no se da por vencida, lucha su petición. Vos volvelo loco a Dios, pedile, no te canses, ¡que se la banque! Para qué quiso ser Dios, ¿no?

    3) Libérate del demonio: Una de las claves del demonio es la falsedad. Sé íntegro y honesto, no te poseas en la falta de Dios y en la falsedad. Sé firme y claro. Es una de las grandes críticas que recibimos en el catolicismo. Pidámosle a Dios no ser falsos, sino ser honestos. Dios está con vos. Algo bueno está por venir.

  • Lo externo es lo que es, lo que aparece y lo que está. Lo interno es lo que mancha, aquello que ya es

    1) Lo externo: Es aquello que está frente a mí, que me lleva a enfrentarlo, pero también a echarle la culpa. Esto que nos enseñan también los psicólogos: el chivo expiatorio. Aquello que tengo para echarle la culpa y para sacarme toda la bronca y nos lleva a pagar caro, a cometer errores graves en toda tu vida.

    2) Lo interno: Es lo que hay en mí, aquello que debo trabajar pues es eso a lo que Jesús apuntala, a trabajar tu interior y desde el interior iluminar, más que condenar; porque si no lo que cometes es un grave error, al mirar la vida de los demás desde tu subjetividad, tu interioridad, desde vos, pero no aprendes a conocerlos, porque incluso ya lo has rotulado.

    3) No se cambian: No se cambian algunas cosas. Uno en la vida aprende a soportarlas, a llevarlas y a saber administrarlas. Pidámosle a Jesus hoy que te ayude a vencer las tentaciones internas contra las cosas externas. Algo bueno está por venir.

  • El estructuralismo religioso más aleja que re-liga

    1) Religión: Es un término que significa «religar», volver a. En nuestro caso la religión es volver a ligarte con Dios. Es por ello que el cristianismo es una manera clave de volver a ligarte con Dios, con lo divino. Es un estilo de vida porque a quien se encuentra con Jesús le cambia la vida y le cambia a otros la vida. Es por ello que podés decir que una persona es religiosa no por cuánto reza o cuánto dice, sino porque respira a Dios en todo momento.

    2) Las normas: En nuestra religión las normas son actos de amor, pequeños, de nuestro amor con Él. Como los enamorados que a sus amantes le manifiestan actos de amor. Es por ello que a las normas como la misa o el rosario no tenés que mirarlas como un peso, sino como actos de amor para forjar tu relación con Dios. Es lo que pasa en el matrimonio, si con tu marido o mujer no hablas nunca o no tenés gestos de amor, en un año van a pasar a ser desconocidos, y hasta enemigos.

    3) Estructuralismo: Es cuando a lo religioso y a las normas los convertís dentro de una estructura asfixiante donde, en vez de religar tu vida con Dios, terminas cortando la soga por tanto peso que te ponen o te imponen. Eso te lleva a perder lo esencial. Entonces, en vez de pensar cómo hablar con Dios y manifestarle todo lo que tenés en el corazón, te ponen a cuestionar cómo tenés la mano, cómo te peinas, cómo fue tu genuflexión, etc. La estructura es buena porque sostiene un camino, pero el estructuralismo es malo porque todo se centra en estructuras que asfixian. No asfixies con la religión, más bien religa a tus cercanos con Dios desde la libertad de los hijos de Dios. Por eso, fuerza y ánimo… pero tambión humildad. Algo bueno está por venir.

  • Reconocer a Jesús te lleva a sanar

    1) Cruzar: Es eso lo que hace Jesús. Va y cruza. No se queda quieto. Un cristiano no se puede quedar quieto en su metro cuadrado. Tenemos que salir, hacer como los evangelistas, que salen sin pereza y no les importa si les cierran la puerta en la cara, si los escupen, o si se tienen que bancar el sol o un calor de 48 grados. Vos y yo también tenemos que cruzar y buscar al hermano, no tenemos que quedarnos esperando que caigan a la iglesia o al grupo de los viernes o los sábados. Salí, busca, porque tu hermano te necesita. ¡Vamos!, encendete para llevarlo a Jesús. Hay mucha gente necesitada, que sufre porque se siente sola.

    2) Tocar: Es la parte que nos lleva desde la necesidad para sentirnos curados, pero para sentirnos curados, hay que también sentirse amado. Por eso Jesús cuando cura muestra un gesto de ternura, de cercanía. Nosotros también tenemos que mostrar gestos de cercanía con el hermano que sufre, que llora. Un abrazo qué bien que hace, o unas sencillas palabras, o una mirada. La sanación pasa por ese reconocimiento y también por tocar al Señor: sentirte vos tocado y también vos tocar con el Señor.

    3) Sanar: El ir al encuentro de Jesús también te pone a que vos sanes con Jesús. Hoy tenemos muchos enfermos de la vida, gente que puede tener un palacio, muchísimo dinero, pero que sufre en su corazón porque no tiene con quién hablar. Pero también tenemos pobres de la vida, que desprecian vivir, personas con mucho dolor de corazón, con mucho rencor, con mucha angustia. Eso es pobreza. La persona que odia y no sabe encontrarle un sentido a la vida. Por eso, salva vidas y apostá por Dios, porque seguro que hoy algún hermano te necesita. Algo bueno está por venir.

  • Hay tres lecturas y tres personajes: tres elecciones y tres vocaciones. Hay dos cosas que tenemos que rescatar de todo esto: una experiencia divina, un Dios que se aviene, que aparece, se mete, se entrega y estas tres personas que se sienten pecadores ante la llamada de Dios.

    1) Isaías: Estando en el templo experimenta su profunda incapacidad e indignidad ante la grandeza y santidad de Dios que se le aparece llenando la tierra. Dios lo purifica y envía a ser presencia y palabra suya entre los hombres. Dios se le aparece, hay una experiencia profunda de Dios, pero Isaías siente una incapacidad y una indignidad, y no sabe cómo agradecerle a Dios por todas las cosas que le regala día a día.

    2) Pedro: Siente también indignidad ante la grandeza de Jesús. Un Jesús dominador de la naturaleza. Pedro se siente así, indigno, se arrodilla, se humilla. No entiende nada. Porque así es Dios, no lo entendemos. Dios te hace suyo cuando vos sos un simple pecador. Pedro recibe el envío y Dios le transforma la vida. Cuando sentís el llamado de Dios, te transforma y te envía para que vayas y anuncies.

    3) Pablo: De perseguidor pasó a ser anunciador del Evangelio. Experimentó en su vida una gran transformación interior. Cuántos hemos perseguido a la Iglesia, a los sacerdotes, y ahora estamos del otro bando.

    Cuando en tu vida hay una gran transformación, te convierte en apóstol, misionero. Ánimo, porque vos también estás llamado, no es necesario que te hagas cura o monja para que salgas a anunciar o transformes tu vida. Dios te ha elegido así como sos. No tienes que cambiar grandes cosas. Algo bueno está por venir.

  • 1) Tiempo para Dios: Es ese desierto en donde Jesús se encuentra con el Padre. Vos tenés que buscar ese desierto porque la gente te va a sofocar y siempre te va a poner sus cargas sobre tus propias cargas. Date ese tiempo para hablar con Dios y planear tu día con Él. Es darte el tiempo para que vos también descubras qué espera Dios de vos y qué le podés ofrecer vos a Dios.

    2) Tiempo para vos: Cuando conseguís y aprendes a decir “no”, aprendes a cuidarte vos y cuidar tu vida. No gastes todos los cartuchos en el primer tiro. Tenés una vida larguísima y es lindo vivirla. Aprende a disfrutarla, a comerla despacio para ir descubriendo cada momento.

    3) Tiempo a los demás: Es aprender a ponerte límites y aprender a ponerles límites a los demás, para que no te sofoquen. Porque el límite forma y clarifica en donde estás parado. “Todo tiene su tiempo”. Hay gente que te necesita, pero aprende a darle el tiempo que se merecen y que vos te merecés. Algo bueno está por venir.

  • 1) Tu identidad: El Evangelio nos habla de lo que Herodes oyó hablar de Jesús. Lo comparaban a Jesús. Hoy es bueno que puedas reflexionar en vos y ver si vos sos auténtico en tu vida. Porque si te andas comparando con otros, eso ya deja de ser auténtico y te lleva a una esclavitud. Esta vida acelerada que llevamos y en donde buscamos mantener imagen, nos lleva a perder nuestra propia identidad y nos vamos haciendo según el querer de otros, llevándote a una depresión tremenda y logrando en vos angustia, una angustia que te puede llevar a la ausencia de tu persona con vos mismo. Hacé como Jesús, mostrate como sos, sé auténtico, aunque eso tambiéntenga su precio.

    2) Heridas: Es una mujer que odia. El odio siempre lleva a la muerte. Odiar es más que desear el mal a alguien, es desear que no viva, es destruir la vida del otro, pero antes destruís tu vida con el rencor y el remordimiento, en esa cuestión de no gustarte la vida y no disfrutarla, porque estás buscando destruir la del otro.

    3) En bandeja: Es cuando en tu vida se te mete el poder y la venganza. Te hace perder la cabeza por cortarle la cabeza a la persona que no juega en tu equipo o no piensa como vos. ¿Cuántos de nosotros tachamos a gente que no piensa como nosotros? Por eso hoy, más que nunca, busca la paz en tu corazón y viví siempre en la verdad, que es ahí por donde va tu identidad de vida. Algo bueno está por venir.

  • 1) Llamó: En el camino a la vocación, sea cual fuere, es Dios quien te llama, incluso a la vida cristiana. Es una propuesta que viene de Dios, la cual sos libre de aceptar o no. Dios siempre te va a dar la libertad. Te convoca primeramente para estar cerca de Él, porque la misión surge después de un encuentro. La misión o esa acción concreta que Dios te propone en esta vida surge desde esa intimidad con él. Es por eso que en toda vocación hay un tiempo de conocimiento para discernir el camino de misión a seguir. En el sacerdocio, va a fogonearse en es el seminario, que para eso dura ocho años de entrenamiento; en el matrimonio el adentramiento va a ser el noviazgo y, en la vida consagrada está el tiempo de noviciado, de postulantado, para hacer ese caminito para darse cuenta si es o no lo de uno. Es por ello que el llamado de Dios tiene un tiempo y un momento en tu vida, el cual no podés dejar de lado. Al contrario, debes adentrarlo y vivirlo, profundizarlo, reflexionarlo, interiorizarlo, pensarlo bien. ¿Cuándo sentí que Dios me llamó a su equipo?

    2) Envió: Es el segundo verbo que encontramos en este Evangelio. Sos enviado a algo concreto y es allí donde debes santificarte y sacarle todo el jugo en tu vida. Una de las tentaciones es andar deambulando de aquí para allá, picoteando de todos lados. ¡No! Dios te envía a dar la buena noticia y llenar de esperanza a cosas concretas, a esta comunidad o a esta familia o esta labor o a esta situación Si queremos hacer sonar bien el Evangelio, no podemos andar tocando la guitarra, la batería y la flauta, ¡no! Porque al final terminarás exhausto y hasta desilusionado, produciendo ruido más que sonido. Aprende a concentrarte en lo que debes cumplir y no seas un pulpo andante que anda en millones de cosas, pero en el fondo no anda con nada.

    3) Da poder: El tercer verbo es “dar”. El poder viene después de haber profundizado en Jesús y después de ser enviado, pues si el poder llega antes, complica y rompe hasta la misión, porque el poder por poder, sin visión sobrenatural, sin presencia de Dios, puede llevarte a ser un ambicioso que te hace vivir de los demás, más que vivir para los demás. El poder que Dios da es para servir y aliviar, es para que esa persona tenga paz en su vida y logre un camino de felicidad. Por eso, no podemos enriquecernos materialmente a cuesta del dolor y sufrimiento de otros. Hoy vos salí a misionar, pero desde un encuentro con Cristo. Sin tener una interioridad con Él antes, no hay una misión, sino más bien una desviación. Algo bueno está por venir.

  • 1) Jairo: Vemos esa figura de un hombre de fe, quien recurre a Jesús por desesperación. Busca que su hija sane. Recurre a Jesús porque busca lo divino ante el límite de lo natural y medicinal. Me pongo a pensar en tantos padres que hacen promesas porque están en búsqueda de la salvación de sus hijos. Pienso en esos Jairos que están sentados en la silla de un hospital horas y horas, aguardando la mejora de su hijo. O pidiendo el milagro de un donante de órganos para que dé esperanza a un integrante de la familia. Esos Jairos que buscan a Jesús porque recurrieron a lo posible y ahora van ante el Señor, porque para Él no hay nada imposible.

    2) La mujer: San Agustín presenta ante este evangelio un hermoso comentario “la gente lo apretuja, sin embargo la mujer lo toca”. Ella busca tocar al Señor. Su fe la lleva a moverse y buscarlo al Señor. La multitud sí tiene cerca al Señor, pero no logra un contacto con Él, en cambio ella sí, logra un contacto con el Señor, que la lleva a un cambio, que la sana y la saca de su impureza y su dolor, interno y externo. Porque estaba enferma y porque la gente la rechazaba. Quien tiene un contacto con Él tiene un antes y un después. Te cambia la vida y no tan solo sana, sino que Jesús te devuelve la dignidad para que camines con la frente en alto y puedas recordar que vos vales muchísimo y para Dios sos lo más importante.

    3) La niña: Vemos cómo la gente desalienta a su papá, Jairo. Cuántas veces los que nos rodean nos tiran para abajo y nos desalientan. Nos dicen que ya todo está perdido. Pero quien tiene fe y lo tiene a Jesús, sabe que siempre hay algo cuando se le presenta a Jesús la situación que uno vive. La niña recibe la orden de levantarse. Hoy Jesús te dice a vos lo mismo: “levántate”. ¡Vamos! No estamos muertos, tenemos que seguir luchando y caminando. Hoy viene Jesús a tu vida y a mi vida y nos dice que nos levantemos, que hay vida. Que hay que levantarse, que hay que seguir. Quien tiene fe da vida a otros y te lleva a Jesús para que vivas. ¡Vamos! No andemos con cara de muertos, porque estamos más vivos que nunca y el que vive lucha y el que lucha ama y quien ama se entrega y quien se entrega da vida, y vos tenés que dar vida a muchísima gente que te necesita. Algo bueno está por venir.

  • 1) Un hombre salió desde el cementerio: Esto representa a esa persona que vive aislada y de recuerdos, de aquello que está sin vida. Interprétamelo bien lo que te quiero decir…me refiero a la persona que se aísla y está constantemente remontando al pasado, incluso con la actitud de remontar a cosas que ya no están y que no podrán ser en el futuro. ¿vos estás aislado y encerrado en un cementerio?

    2) Lo impuro: Es asumir que uno puede ser llevado a ciertos lugares de roña. Los chanchos son de ir y se crían en chiqueros, lugares llenos de basura… Vos no caigas en el chiquero humano. Esos lugares donde abundan los doble sentidos y el chusmerios, los lugares donde tu alma se ensucia y tu cabeza se mancha junto al corazón.

    3) Sano: Este hombre poseído queda sano. Vuelve a la normalidad. Qué lindo y qué difícil es ser normal. Dios te quiere sanar y llevarte a que convivas y te integres junto a los otros. Sos parte de la vida y vos tenés tu vida. Dios te limpia y te vuelve a insertar. Quien tiene a Dios, tiene oportunidad. Algo bueno está por venir.

  • 1) El día: Todos tenemos nuestros días, días buenos y malos. Situaciones estables y también situaciones inestables. Pero, así es la vida, nadie tiene todos los días malos y nadie tiene todos los días buenos. Hay veces que la gente cree que yo, por ser cura, tengo todos los días buenos, ¿sabes que no? También tengo que lidiar con problemas, situaciones difíciles, y hasta te manifiesto que hay veces que no puedo mantener la sonrisa para los demás porque también me cuesta. Pero esto que me pasa a mí estoy seguro que también te pasa a vos, por eso presenta hoy a María tus luchas. Encomendarle a ella es una linda opción, así te ayuda a seguir y a luchar.

    2) Sacrificio: Tener una vida espiritual y de oración no quita que tengas que hacer sacrificios por vos y por tus objetivos. Para lograr cosas en la vida hay que saber sacrificar, y sacrificarse implica saber renunciar a cosas para un bien mayor. Si quieres ser un recibido universitario seguro que pasarás noches de sacrificio, de estar sentado, estudiando. Si quieres tener un buen matrimonio tendrás que sacrificarte hasta noches de insomnio, pero no mires el sacrificio como sacrifico, míralo con sus beneficios.

    3) Simeón: En la vida tendrás que aceptar que no podés todo solo, pero es importante escuchar a personas sabias y prudentes que la misma vida te va poniendo. Hoy pedile a Jesús que te llene de su paz y te haga vivir la vida a pleno. Feliz día de la Candelaria. Algo bueno está por venir.

  • 1) Crucemos la otra orilla: El misionero de lo cotidiano, como vos y yo, estamos llamados a ir más allá, a estar al lado del que nos necesita. No nos podemos estancar en un solo lugar y una sola persona. Somos pastores de las ovejas y no podemos estar dando exclusividad a una sola oveja, peinándola y despeinándola. ¡No! Hay que cruzar, ir al otro lado, porque hay otras ovejas que nos necesitan. Nosotros llegar y no esperar.

    2) Se desató un fuerte vendaval: El cruzar a la otra orilla, el ir al otro, el misionar, implica asumir riesgos, el riesgo de incluso perder la estabilidad. La evangelización también corre riesgo, porque puede ahogarte y hasta hundirte. Hay que reconocer que muchos evangelizadores se ahogaron y hasta se les movió el piso, por querer jugársela, por querer hacer algo distinto. El cruzar orillas puede traer crisis, incluso de pensar que Dios está dormido, porque no lo puedo escuchar. Por eso el misionero cotidiano debe ser valiente y prudente, pero no miedoso. Debe confiar en la oración.

    3) Vino la calma: En este interrogar a Dios, Él actúa. Dios aprieta, pero no ahorca, aunque te deja muchas veces bien moradito. Porque Dios también te invita a tener fe. La vida cristiana es una constante lucha de fe, en donde vencerás tus crisis desde la fe y la confianza. Por eso Dios en el transcurso de la vida te va a poner signos en donde luego, con el tiempo, si miras hacia atrás te recordará que su mano está junto a vos. Cruza la orilla que, aunque entre agua en tu vida para ahogarte, si confías y tenés fe, no te va a pasar nada. Anímate al desafío de cruzar porque quien no arriesga, no gana. Y Dios es el Emannuel, “Dios con nosotros”. Algo nuevo está por venir.

  • 1) Los procesos: Algo que te tiene que quedar en claro, y lo vemos muy bien en el evangelio de hoy, es que la vida es un proceso. Por ende, vos no cambias de un día para el otro, no pasas de una cosa a otra de un día para el otro. Las cosas de tu vida son como un camino y un proceso con el que vas luchando día a día. Por ejemplo, una persona adicta tiene que trabajar día a día. Pero esto es en todos los ámbitos de tu vida. Incluso en tu vida de oración y tu espiritualidad, es de a poco y despacio. Hay veces que la ansiedad nos gana y queremos lograrlo todo ya. Esa será tu mayor lucha, porque irás viviendo metas dentro de este proceso, para lograr ese objetivo. Acordate que el objetivo es lo final y las metas son los procesos que te vas poniendo. Tu vida es un proceso, las cosas no cambian de golpe, asumilo. Las personas tampoco cambian de golpe. Si te dijo que quiere cambiar, acompáñalo, ayúdala.. pero recordá que es un proceso y no todo se logra de golpe.

    2) Lo pequeño: Es bueno que si querés cambiar comiences con lo pequeño, pequeñas acciones, actitudes, que llevan a hacer luego mucho. Aprender a valorar y respetar el tiempo es fundamental. Tus pequeños logros con el tiempo se van a convertir en grandes batallas logradas. Me viene el ejemplo del que hace dieta: el que hoy no hayas comido chocolate logrará en unos días tener el resultado de haber bajado unos gramos, y dentro de unos días más esos gramos darán el resultado de un kilo o unos kilos bajados. Pero comenzó con algo concreto y pequeño, como “privarse de comer algo tan simple pero también tan complicado (para los que nos gusta) como el chocolate”. Por eso, si querés iniciar cambios en tu vida, comienza con pequeñeces.

    3) Don Bosco: En él vemos en primer lugar un proceso interno con “su carácter”, pues hasta en algún momento se fue a las manos con alguien… Cómo será que trabajará este tema con su director espiritual, y hasta pone el nombre “salesianos” a su congregación en encomienda a San Francisco de Sales (ya que es el patrono del buen carácter). ¿Ves? Las cosas no se logran de un día para el otro. El otro proceso es externo que tiene Don Bosco comenzó con algo tan pequeño como su oratorio. Que luego vemos hoy que los salesianos se extendieron por todo el mundo y hasta Dios le encomendó a Don Bosco, en un sueño, la Patagonia (Argentina). Porque la vida, para llegar a la felicidad, es un proceso, pero se inicia teniendo en claro qué es lo que quiero y la voluntad de Dioa. Se comienza con poco y se llega a mucho, pero despacio, porque la vida no es para arrebatados, sino para valientes que trabajan día a día por lo que quieren, con paciencia y esforzándose por tener buen carácter. Algo bueno está por venir.

  • 1) La depresión: Es el exceso de mirar al pasado, cuando constantemente estás mirando, ya sea los errores que cometiste, unidos a la culpa que sientes por eso, o esos lindos momentos que te gustaría tenerlos, y hoy los lloras porque no los tenés. Esto te lleva a opacarte y a perder la capacidad de brillar ante los demás. El caer en este exceso de mirada te lleva a perder todo lo que podés lograr hoy con tu vida y la obra que Dios tiene preparada para vos. No dejes de alimentar tu vida con el presente y ese objetivo al futuro. Pero aprende que el pasado es pasado y alimenta la experiencia de tu vida, pero no hagas que solo allí gire tu vida, echándote la culpa o cayendo en la melancolía eterna. Eso te mata y te destruye.

    2) Estrés: Es ese excesivo mirar al presente. Cuando estás constantemente mirando lo que tenés que hacer, en cómo meter en 24 horas las ciento cincuenta mil cosas que tenés para hacer. Es cuando te desproporciona tu tiempo para ser, en un constante hacer. Malinterpretando incluso el vivir para los demás como un excesivo dar y dar, sin parar, lo que te lleva a quemarte. Caes en ese acelere en donde ya no caminas en el día, sino que andas a las corridas todo el día, manijeando tu cabeza en cosas y cosas. Problemas y problemas. Esto destruye tu luz porque te quita la paz, y la paz es como ese aceite que permite que tu luz brille con más fuerza.

    3) Ansiedad: Esto también quita tu luz, porque es un exceso hacia el futuro. Ya tu mirada está constante en el qué sucederá. Te toma el miedo porque no sabes si sale o no sale como lo planeaste. Te empezás a fantasear la cabeza, y tu misma cabeza se llena de fantasmas que lo único que logran es que vivas en una irrealidad, y hasta en sufrir por cosas que aún no son, y ni siquiera sabes si van a suceder. Eso te hace olvidar de tu gente y de disfrutar de la vida. No dejes que estos tres excesos tomen tu vida. Hacé como decía Madre Teresa: ”viviré mi vida como si fuera mi primer día, mi último día y mi único día”. Hoy vos podés dar mucha luz, te lo aseguro, pero aprende a no excederte ni ne el pasado, ni en el presente, ni en el futuro. Algo bueno está por venir.

  • 1) En la orilla: Hoy vuelve a aparecer la toma de distancia, saber separarse un poco de la multitud. Porque el estar en medio puede sofocar y hasta olvidar el para qué estás. El llenarte de cosas puede hacer que te penetres demasiado en ello, llevándote a marearte y olvidarte del elemento esencial que es “el para qué estás y el para quién estás”. Por eso es necesario tomar una cierta distancia de ciertas situaciones o personas, para no olvidarte de lo que es esencial en tu vida.

    2) Enseñar: Aquí estamos para aportar y no para complicar, pero voy aprendiendo con la vida que de todo se aprende, hasta de lo malo. Omnia Bonum (todo es bueno), porque hasta de lo malo se aprende. Incluso en estos días me surgió una situación dolorosa que me entristeció, una cuestión íntima. Cuando lo hablaba en la confesión le decía al cura que me daba rabia, pero sabía que de esto aprendía. Por tanto, incluso de lo que te duele se aprende. Es por eso que si alguien te hizo doler la vida es culpa del otro, pero si por segunda vez te hizo lo mismo, ya es culpa tuya porque no aprendiste de lo que te hizo y de quien te hizo.

    3) Sembrar: En esta vida se te invita a generar y sembrar, no es tarea tuya ni mía decir dónde cortar, de eso se encarga Dios. Pero vos tiras semillas de vida con tu vida. Es posible que, con lo que vos siembres, ayudes a mucha gente y, aunque “otros disfruten de las sombras de los árboles que vos sembraste”, seguí sembrando. Por tanto, seguí sembrando en Cristo, porque Dios hace mucho con tus actos. Algo bueno está por venir.

  • 1) Afuera: No por ser familiar uno puede estar metido en la familia. Conozco varios familiares que ni la hora a sus padres dan, y hasta creo que hay papás que festejan más que un gol de Messi cuando su hijo o hija los llaman por teléfono para preguntar cómo están. Hay situaciones en donde uno parece que se olvida de sus cercanos y queda fuera del mundo de su familia por atender proyectos o necesidades. Ayer compartía con un sacerdote y le pregunté si se iba de vacaciones y me dijo: “No sé, porque murió mi madre y ahora comprendo que debería haber compartido más tiempo con ella”. Hay veces que nos damos cuenta tarde que dejamos de lado nuestra familia, y después la terminamos viendo desde afuera a nuestra propia familia. Espero que ya no estés fuera de tu hábitat familiar.

    2) La multitud: La multitud puede separarte de tus cosas esenciales. Llenarte de cosas, y llenarte de gente. Lo único que hace es distraerte y hacerte vivir de fantasías. Por eso fíjate si podés vivir en la simpleza de tu sinceridad y en la sencillez de tu realidad. No dejes que los ruidos hablen más que el silencio y no dejes que tu mirada a lo multitudinario te haga olvidar de lo único que puede hacerte feliz.

    3) La voluntad: Hacer la voluntad de Dios es saber que buscas dos cosas: la paz de corazón y la conciencia tranquila. Estas dos cosas te harán ir siempre por el recto camino. Pensá si hoy lo que haces te da paz y te deja dormir tranquilo. Algo bueno está por venir.

  • 1) Decían: Siempre la gente hablará de nosotros, incluso hasta familiares. Nos genera dolor, por supuesto, pero nunca olvides que quien habla de ti, habla más de esa persona que de ti. Porque quien habla por detrás, y no de frente, puede considerarse un cobarde. Pero quien manda por audios y por redes sociales, y no enfrenta a quien tiene que decirle las cosas, es más que cobarde. Me animaría a decirte que es una persona irresponsable, para no decir desagradable. Pero siempre que actuemos bien habrá personas que nos atacarán con la lengua, mal. Actuemos como Jesús, no nos detengamos a escuchar.

    2) Dividida: Siempre digo que cuando los padres mueren aparecen las luchas por las herencias. Donde también aparecen las luchas familiares es en las peleas entre suegra y nuera. Pero siempre las peleas familiares existen y existieron, el problema es cuando se viralizan y hasta se pierde lo que los mismos padres construyeron. Las divisiones pueden estar, pero el problema es el motivo que divide, o que puede generar o la persona que lo quiere generar. Uno puede conocer a sus hermanos, pero no a sus cuñados. Uno puede conocer a sus hijos, pero no a los novios de sus hijos, uno puede conocer a sus padres, pero basta que se meta una persona para que todo cambie. Por tanto, el construir la unión familiar es algo de todos los días, pero es necesario trabajarlo.

    3) Blasfemia: El hablar por hablar trae consecuencias, pero hablar mal de las cosas sagradas trae amarguras y tristezas. Por eso, más que hablar mal aprende a controlar tu lengua porque es fácil decir, pero puede ser tarde tu arrepentimiento. Aprende a ser prudente con lo que dices y a quién le dices. Puede ser que quien esté cercano a vos use tus palabras para destruir a una multitud o la misma imagen de Dios en tu corazón. Algo bueno está por venir.