Un espacio sin verdades absolutas, un espacio para que conversemos sin culpa, sin miedo, sin verdades y sin vergüenza de todo aquello que experimentamos como humanos.
Mis historias, tus historias, nuestras historias. Un espacio para reflexionar, aprender, desaprender, cuestionarnos y mucho más.
¡Un espacio de BIEN-ESTAR para nutrir cuerpo, mente y espíritu!